Tan solo del 26 al 29 de julio de 2021 fueron agredidas cinco comunicadoras.
Organizaciones de periodistas condenaron el incremento de la violencia contra mujeres periodistas en Puebla, pues del 26 al 29 de julio de 2021 fueron agredidas cinco comunicadoras.
El pronunciamiento está firmado por la Red Puebla de Periodistas, la Red Nacional de Periodistas, Comunicación e Información de la Mujer A.C., la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género y ARTICLE 19 oficina para México y Centroamérica.
Las organizaciones firmantes aseguran que Puebla sigue siendo uno de los focos rojos de violencia contra la prensa.
El CIMAC ha documentado 16 agresiones en contra de mujeres periodistas en lo que va del año 2021 y 28 atentados durante el 2020.
Mientras que, Artículo 19 documentó 75 agresiones contra la prensa en Puebla en el año 2020, de las cuales 24 fueron contra periodistas mujeres. Los datos de ambas organizaciones en el 2020 colocaron a Puebla como la segunda entidad con más agresiones de este tipo.
Sin embargo, la Comisión de Derechos Humanos (CNDH) en su Sistema Nacional de Alerta refiere que en 2020 en Puebla sólo se registró un agravio a periodistas; mientras que de enero a junio del 2021, no se reportó ningún incidente en contra del gremio.
Los casos:
Señalan el 26 de julio la reportera Nancy Yomara Pacheco acudió al Palacio Municipal de Tehuacán para realizar trámites personales. Durante su estancia fue vigilada por personal de comunicación social después de que Carla Sentiés González avisara sobre la presencia de la periodista.
Destaca que este tipo de actos de hostigamiento institucional son cada vez más recurrentes en las localidades, generando un clima de amedrentamiento hacia la prensa y obstaculizando el acceso a la información en recintos públicos.
El mismo día, la periodista ambiental y activista María del Carmen Tajonar Méndez alertó en sus redes sociales que fue intimidada por elementos de seguridad privada del fraccionamiento Haras Ciudad Ecológica y una persona sin identificar, quien comenzó a grabar la actividad de la periodista mientras realizaba una entrevista con reporteros de Televisa Puebla.
Tajonar ha denunciado una serie de afectaciones ambientales debido al mismo desarrollo inmobiliario como el no tratamiento de aguas residuales que presuntamente está contaminando el bosque de encinos.
El 27 de julio en el Centro Comunitario de Amozoc, que estaba funcionando como punto de vacunación contra el Cov-19, la reportera Patricia Méndez fue agredida por una funcionaria pública que “se abalanzó contra la periodista y la jaló del brazo para que desistiera” de seguir grabando el desarrollo de la jornada de vacunación.
Otro ataque que se registró el 29 de julio fue el de la periodista Cintya Coleote García y camarógrafo Edgar Torrentera, quien fue golpeado por comerciantes del mercado Morelos durante un operativo para evitar la venta de bebidas alcohólicas en la vía pública.
Medios son “silenciados”
La quinta agresión, refiere, fue contra una periodista anónima que trabaja entre los límites de Puebla y Tlaxcala quien asegura que los medios locales son “silenciados” por amenazas de regidores, elementos de seguridad pública o grupos criminales.
“Es a través de pactos entre los medios y estos grupos de poder, que se condicionan a los medios de informar sobre lo que ocurre en las localidades (…) particularmente cuando se cubren temas como el uso inadecuado de erario público, colusión y violaciones de derechos humanos”, señalan.
Subrayan que ante la falta de apoyo de las empresas de medios de comunicación, la desprotección del Estado, la inacción de las fiscalías para atender delitos contra la prensa, y el incremento de violencia y discriminación basada en el género, es que las periodistas se enfrentan a una doble condición del riesgo.
