Nadie dio a conocer datos de la encuesta. Yeidckol presumió unidad y minimizó que Armenta haya dejado la reunión.
Dos espectáculos, dos. El primero, natural y maravilloso. El otro, político.
A las 21:38 horas de este lunes, el Popocatépetl tuvo una explosión y arrojó fragmentos incandescentes hasta 2.5 kilómetros alrededores del cràter, lo que provocó incendios en la zonas de los pastizales.
La fumarola alcanzó una altura de cuatro kilómetros y estuvo compuesta por vapor de agua y gas con moderado contenido de ceniza. La atención estaba puesta en el volcán.
El espectáculo natural fue maravilloso, como aterrador para unos y otros. La onda sónica generada por el estruendo no sólo hizo vibrar puertas y ventanas, también los cuerpos de la gente, como si estuvieran cerca de una bocina a todo volumen.
Las vivencias fueron relatadas en redes sociales y pronto fotografìas y videos inundaron Twitter, Facebook e Instagram, lo que dejó claro que ese evento había sido uno de los mayores momentos explosivos del coloso en casi 25 años; pero que no ameritaba la evacuación de las comunidades cercanas.
Para entonces, trascendió que el candidato de Morena a gobernador de Puebla sería destapado en el hotel Four Points de la colonia Roma, en la Ciudad de Mèxico. Especificamente, a las 10 de la noche.
Nancy de la Sierra y Alejandro Armenta se encerraron con integrantes de la Comisión Nacional de Elecciones de Morena en el Salón Mirabeles.
Luis Miguel Barbosa optó por esperar en el restaurante, en compañía de su esposa y equipo.
Después de las 11 de la noche, llegó la dirigente nacional de Morena Yeidckol Polevsky, quien dijo que desconocía los resultados da la encuesta que definiría al candidato a gobernador.
Pero en medios locales y nacionales aseguraban que ya era oficial, que ya había candidato, que el mayor porcentaje lo había obtenido el exsenador.
El lunes concluyó sin definición, sin que alguien confirmara lo que todos sabíamos: Barbosa repetiría como candidato a gobernador.
Como a las 00:25 horas del martes, la puerta del salón Mirabeles se abrió y Barbosa estaba sentado en el centro de las mesas instaladas en forma de U, flanquedado por Polevnsky y De la Sierra.
En el extremo derecho estaba Armenta, quien permitió algunas fotos e inmediatamente se levantó para abandonar el inmueble, sin esperar la conferencia de prensa. Nadie dio a conocer datos de la encuesta.
Yeidckol presumió unidad y minimizó que Armenta haya dejado la reunión. Pero, en ningún momento hubo un porcentaje, ni una explicación de método.
Según la dirigente, nunca dan esa información. Barbosa reconoció la madurez política de sus rivales en el proceso interno y confió en obtener el apoyo de ambos. Sin embargo, la forma es fondo, como decía Jesús Reyes Heroles.
La salida de Armenta, antes de las declaraciones de sus correligionarios y de las preguntas de los reporteros, evidenció la inconformidad Casi a la 1 de la madrugada, a tres calles de ahí, sobre la avenida Álvaro Obregón, en la misma colonia Roma, el expriísta tuvo una reunión literalmente banquetera con su equipo, entre quienes destaban Javier Sánchez Galicia y José Tomé.
Se veía molesto, a la distancia; pero, no quiso hablar al respecto.
En el Four Points, las fotos con el candidato se multiplicaron. Nancy de la Sierra refrendó su respaldo a Barbosa, se dijo conforme con el resultado.
Entre los que salieron del edificio con réplicas de un mural de Diego Rivera, todo fue felicidad.
La decisión estaba tomada, aunque esa ya se sabía desde el mismo 24 de diciembre pasado, pese a que por momentos las declaraciones de Barbosa a bote pronto, tras el accidente que cobró la vida de la entonces gobernadora Martha Erika Alonso, hicieron pensar a más de uno que lo habían marginado del próximo proceso electoral.
No, eso no pasó.
Barbosa va y parece que no hay nadie en el horizonte que lo pueda impedir.
Y recuerde: Nadie es completamente bueno ni completamente malo.