No olvidemos que cuando el gobernador Luis Miguel Barbosa anunció la necesidad de una auditoría, el rector Alfonso Esparza Ortiz prometió transparencia.


Seguramente usted se ha enterado del pleito que hay entre la Auditoría Superior del Estado (ASE) y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Si no lo sabe, le cuento que el organismo dependiente del Congreso local tiene la intención de fiscalizar a la institución de nivel superior, cuyo Consejo Universitario protestó por este plan.

¿Quién tiene la razón: BUAP o ASE? Desde mi punto de vista, una instancia superior debe responder esta pregunta: La Auditoría Superior de la Federación (ASF). La ASF es un organismo técnico especializado dependiente de la Cámara de Diputados. ¿Su función? Fiscalizar el uso de los recursos públicos federales. Y urge que entre su arbitraje, pues el debate entre estas partes está llegando a niveles nunca antes vistos, después que parecía que no habría ningún problema.

No olvidemos que cuando el gobernador Luis Miguel Barbosa anunció la necesidad de una auditoría, el rector Alfonso Esparza Ortiz prometió transparencia. Sin embargo, de a poco ha crecido la oposición a proporcionar datos sobre la aplicación de los fondos. Inicialmente, 43 directivos universitarios consideraron ilegal este proceso, según un desplegado.

Después el Consejo Universitario protestó en el mismo sentido, sobre todo por la llamada auditoría preventiva. Por lo anterior, el titular de la ASE, Francisco Romero Serrano, invitó a Esparza Ortiz a reunirse este martes en sus oficinas para aclarar el asunto; pero, la cita fue rechazada. Este lunes, el subcontralor de la BUAP, José Ubaldo Ramírez, anunció que el rector no visitaría al funcionario, porque sería convalidar un acto inconstitucional. Por ello, el mandatario poblano lamentó la actitud del directivo universitario, quien consideró que lucha “a favor de la opacidad”.

En el mismo tenor, se pronunció el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso local, Gabriel Biestro Medinilla. ¿Qué busca en la BUAP la LX Legislatura -por no decir Barbosa? ¿Qué saben que está pasando en esta institución o qué plan tienen con esta auditoría? Porque si analizamos lo que significaría la frase: auditoría preventiva, entenderíamos que la intención de la ASE es evitar la comisión de una falta administrativa o hasta de un delito. Empero, ¿eso es lo que en realidad quiere la Auditoría poblana? ¿O lo importante es la advertencia? O, quizá, ¿la ASE ya sabe dónde buscar, porque le han proporcionado información interna, y sólo requiere recabar los datos necesarios para comprobar alguna irregularidad? Son preguntas, sólo preguntas.

Pero, antes de las contestaciones a estas interrogantes, retomemos la primera de este texto. ¿Quién tiene la razón: BUAP o ASE, en el tema de la auditoría preventiva? La institución pidió la intervención de la ASF y criticó la intervención de la ASE Sin embargo, Romero Serrano aseguró que “las actuaciones de la ASE son legales y eficaces ya que derivan de la norma constitucional”. Pero no sólo eso, tuiteó que “los tribunales facultados” serán los que “determinen y resuelvan lo conducente, no corresponde a Esparza Ortiz determinar su constitucionalidad”.

Y tiene razón, Esparza no determina su constitucionalidad, más el rector no determina, sólo retoma la conclusión de su Consejo Universitario, respecto a que el proceso de la ASE es inconstitucional. Con este ritmo, dimes y diretes se han multiplicado Por eso urge, la intervención de la ASF ¿Usted a favor de cuál apuesta? Y recuerde: Nadie es completamente bueno, ni completamente malo

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