En redes sociales circula la hipótesis de que el crimen contra Aideé, exalumna del CCH Oriente, habría sido cometido con una pistola “pluma”
Dicen un refrán: cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar.
Y aunque no quiero ser ave de mal agüero, estoy convencido que lo sucedido en el CCH Oriente de la UNAM, debe tener repercusiones en otras instituciones de educación media superior y superior, tanto de la capital como del interior del país.
Es necesario mejorar las medidas de seguridad en las instalaciones de las universidades del país.
Es inconcebible que un estudiante entre a un salón de clase con una arma de fuego.
Pero, eso sucedió el pasado lunes en el plantel de la máxima casa de estudios.
Cuando se desarrollaba la clase de matemáticas, Aideé fue blanco de una bala, cayó, denotaba dolor cerca del abdomen. En una ambulancia fue trasladada al Hospital Zaragoza, donde más tarde murió.
Cuentan estudiantes y maestros que escucharon una detonación, pese a que el fiscal de Iztapalapa haya declarado que la mujer de tan sólo 18 años de edad tenía un “padecimiento” que requería hospitalización, sin poder explicar en ese momento, la presencia del Servicio Médico Forense.
En redes sociales circula la hipótesis de que el crimen habría sido cometido con una pistola “pluma”. Sin embargo, las autoridades no han confirmado esta versión.
Para rematar, se informó que la estudiante del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Oriente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) será sepultada en Tempexquixtla, una comunidad del municipio de Huatlatlauca.
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Por otra parte, este martes, el rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, recordó que hace poco puso en marcha los módulos de denuncia, los cuales tienen registrados 11 casos: ocho en la Facultad de Medicina y el resto cerca de Ciudad Universitaria.
Para el directivo, esta campaña trata de concientizar a la comunidad universitaria sobre la cultura de la denuncia.
Además, permite la creación de un banco de datos para que cuando sea detenido un asaltante, haya elementos suficiente para que no salga de prisión.
En este sentido, destacó el caso de una joven que ha sido víctima de la delincuencia en cinco ocasiones y que hasta la última ocasión tomó la decisión de denunciar, debido al acompañamiento de la institución.
Pronto, la BUAP instalará otro modulo en el Complejo Cultural Universitario para todos los estudiantes.
Mientras eso pasa, urge que las medidas de seguridad internas y externas, las que debe de proporcionas la universidad y los gobiernos municipal y estatal, impidan que los estudiantes sean víctimas fáciles de la delincuencia.
Pero, con el antecedente de referencia, evitar que la tranquilidad de una casa de estudios sea alterada por seudoestudiantes que irrumpen en instalaciones dedicadas a enseñar y aprender.
Urge planes específicos en este sentido. Debe elaborarse una medida preventiva, en vez de contrarrestar una acción con saldo negativo.
Es ahora, no se vale esperar.
No hay que olvidar que el contexto está
Y recuerde:
Nadie es completamente bueno, ni completamente malo.
