A ocho días del asesinato de la abogada feminista y activista no hay detenidos y crece el clamor de justicia.

A una semana del asesinato de Cecilia Monzón Pérez, su familia y víctimas de violencia vicaria, realizaron un homenaje en el punto dónde fue ejecutada, sobre camino real a Momoxpan, a la altura del Periférico Ecológico de Puebla, en el municipio de San Pedro Cholula.

En lugar de levantar una cruz, como lo indica la tradición católica, se sembraron flores moradas y púrpuras, los colores de la lucha feminista y contra la violencia de género y vicaria: un arbustito con florecillas diminutas, un rosal y una lavanda.

En la banqueta, a un costado de un terreno baldío, justo frente al lugar donde asesinaron a Cecilia Monzón Pérez hace exactamente 8 días, se rasco la tierra para sembrar plantas que ayuden a recordar el legado vivo de la abogada feminista y activista. 

A la par se montó un pequeño altar con veladoras, flores y globos. Se leyó una carta por parte de una de las mujeres que Cecilia defendió ante los tribunales. Ivón Flores, recordó a su abogada:

«Ceci era una persona sincera, auténtica, e integra. Y así fue todos los años que yo la conocí. Jamás, ella trataba de verle la cara a nadie, pero ella pedía lo justo: que nadie tratara de verle la cara a ella.Recuerdo muy bien como ella me decía: soy pendeja, pero voy a misa».

A este homenaje a pie de calle, con tráfico vehicular constante, llegaron Helena Monzón Pérez y sus padres. La hermana de Cecilia se inclinó y también plantó unas flores. Luego escuchó las palabras de las mujeres y madres que acompañó Cecilia para defenderse de abusos en la custodia de sus hijos y otros problemas legales relacionados con pensiones alimenticias y divorcios.

Helena expresó también su sentir: «entiendo por los estaís pasando, por dónde entraís, por dónde les quitan el teléfono mientras son denunciantes y están ahí horas«.

Con esta palabras describió la revictimización que sufren las mujeres que denuncian o que buscan justicia por parte de las autoridades, sin mencionar directamente a la Fiscalía General del Estado (FGE).

«Estoy entendiendo, cada vez mejor, esas ganas de gritar que tenía mi hermana y ese ruido que tenemos que hacer y que seguiremos haciendo y que se escuchará aquí, se escuchará en Barcelona y en Madrid, en España y toda Europa, porque el grito de Ceci es nuestro grito, es el grito de todas las mujeres de todo México, desafortunadamente. (…) Ahora nos toca encontrar a los culpables y esa lucha continuará por y para las mujeres de este estado.», aseveró.

La también abogada, hermana de Cecilia, dijo que ella y su familia mantienen «por el momento» el voto de confianza a la Fiscalía General del Estado, aunque no han habido detenciones.

«Están trabajando y yo, de momento, estoy respetando ese trabajo. Estoy manteniendo un voto de confianza; cada día renuevo  o no, ese voto de confianza. En este momento existe todavía esa confianza y mañana hablamos», remató.

ELLA BUSCABA LA JUSTICIA

Ivón Flores, se quedó huérfana. Se quedó sin su abogada, sin su defensora. Este domingo 29 de mayo llegó para ofrecer un homenaje a Cecilia Monzón en el mismo lugar donde dos sujetos a bordo de una moto, dispararon seis veces para quitarle la vida.

Este homenaje «es una muestra de afecto y gratitud, para rendir una humilde homenaje a la labor titánica que llevaba a cabo Ceci Monzón, ayudando a mujeres y protegiendo los derechos de las mujeres». 

«Nosotras, madres y víctimas de violencia vicaria o violencia por sustitución, tanto de la colectivas CAM CAI y el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria, somos testigos de que ella apoyaba nuestra causa y nuestra lucha, y ella, muy pronto se convirtió en víctima de la misma violencia vicaria

«Hablar con ella era muy interesante y divertido por su forma tan natural y directa de decir las cosas: sin pelos en la lengua . No se guardaba nada, pero, siempre en su esencia, ella era muy empática y daba consuelo y consejo en los momentos más dolorosos«.

«Era un gusto trabajar con ella, por su virtud más grande: ella luchaba por sobre todas las cosas , por la justicias. Ella buscaba la justicia».

Ivón Flores remató: «La persona que puso toda su energía, dinero y esfuerzo para llevar el acto despreciable de mandar a matar a Ceci, es un ser de obscuridad y maldad. Sin duda fue una persona antagónica a Ceci, completamente. Ceci era una mujer de mucha luz

«Ceci, mi abogada, no es un adiós sino un hasta luego», concluyó.

Cabe recordar que el asesinato de Cecilia Monzón se registró a las 9:54 horas del sábado 21 de mayo, minutos después de realizar una videollamada con su hermana, Helena, que se encontraba en Ámsterdam por un torneo de fútbol, según lo ha narrado en una entrevista con Joaquín López Dóriga.


Cecilia Monzón recibió 6 disparos de arma de fuego por la espalda, según lo ha dicho su hermana, también en entrevista. Parece que la activista trató de ponerse a salvo cuando se le acercaron a la ventanilla del vehículo. 

Se sabe, por las misma declaraciones de Helena Monzón, que Cecilia no se había percatado que la seguían.

El día de su asesinato, asistiría a una fiesta de tres años, de la hija de una amiga. También el crimen ocurrió un día después de que Cecilia visitó la Fiscalía General del Estado (FGE) para preguntar sobre la judicialización de una denuncia que ella había formulado por un caso personal. 

A Cecilia le sobrevive su hijo, Emiliano, de 4 años.

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