Samuel tenía tan solo 18 años, era originario de San Bartolo Teontepec, en el municipio de Tepanco de López. Fungía como acólito y trabajaba de asistente del padre Memo. Fue una de las víctimas del accidente en la Cuacnopalan-Oaxaca.
Juan Esteban tenía 32 años, originario de la Junta auxiliar de San Nicolás Tetitzintla, en Tehuacán, y era chofer del padre Memo. Él y Samuel fueron fieles acompañantes del sacerdote Guillermo, hasta que la muerte los encontró la noche del martes 14 de febrero.
Este viernes, ya con los cuerpos presentes, familiares y conocidos lloraron la ausencia de los tres. Oraron para que tengan descanso eterno y pidieron fortaleza para sus familiares por estas irreparables pérdidas.
Fue el Obispo de Tehuacán, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero quien ofició la misa acompañado de aproximadamente 20 presbíteros. Dieron el último adiós a las víctimas del accidente en la Cuacnopalan-Oaxaca.
En la homilía, monseñor reconoció que en estos momentos no existe consuelo para aliviar el dolor que las familias viven. Pero dijo que también hay que reconocer como Dios se portó ‘compasivo y misericordioso’ con las muestras de apoyo y cariño que reciben por parte de extraños.
También recordó que todos vamos hacia el mismo destino: la muerte. No sabemos cuándo llegará, pero debemos de estar preparados para ‘el gran encuentro’.
Al terminar la misa, en medio de aplausos, los cuerpos se colocaron en tres carrozas donde familiares se acercaron a despedirse. Después los llevaron a cremar y, posteriormente, cada uno ese entregó a sus familiares. A excepción del padre Memo, quien permanecerá en el columnario de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen.
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