La Diócesis de Tlaxcala dio a conocer el acuerdo que se tomó en las dos parroquias y el convento.
Derivado de que la incidencia de contagios de coronavirus en Huamantla sigue siendo alta y en aumento, las autoridades eclesiásticas definieron que será hasta el próximo 6 de septiembre cuando se reactiven en los templos, parroquias y conventos las misas dominicales con presencia de fieles.
Para ello, este día la Diócesis de Tlaxcala dio a conocer el acuerdo al que llegaron las autoridades eclesiásticas de las Parroquias de San Luis Obispo, de la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad y el Convento Francisco, así como de los templos de las diferentes comunidades de Huamantla, por el cual establecen dos etapas para el ingreso a la nueva normalidad.
En el acuerdo, se lee lo siguiente: “la contingencia sanitaria provocada por el coronavirus que azotó al mundo en este 2020 , lamentablemente se ha prolongado en nuestra patria por cinco meses, debido a que no todos hemos guardado las medidas sanitarias”.
De esa manera la reapertura de los templos dentro de la denominada nueva normalidad en los templos de Huamantla tendrá que ajustar sus tiempos, debido a la realidad que se vive en el Pueblo Mágico.
En ese sentido, establecieron que la primera etapa de la reapertura de los templos tendrá lugar el día 17 de agosto de lunes a viernes con un horario de 7:00 de la mañana a 14:00 horas de la tarde, guardando los debidos protocolos como es el uso de desinfectante, gel, cubrebocas y distancia.
Pero “si en algunas comunidades no hay condiciones, el respectivo párroco, precisará los tiempos de apertura”, además en “sábados y domingos los templos permanecerán cerrados y las celebraciones eucarísticas dominicales seguirán siendo a puerta cerrada y transmitidas a la feligresía”.
Mientras que las misas dominicales con presencia de fieles serán a partir del 6 de septiembre guardando los protocolos que la Diócesis de Tlaxcala ha implementado.
En las especificaciones se establece que los horarios de las celebraciones serán comunicados por los respectivos párrocos y el padre Guardián del Convento Franciscano.