En Puebla estamos tan acostumbrados a vivir en la superioridad del automovilista y la inferioridad de los demás, que lo único que nos importa es “pasar” y no convivir.
En las últimas semanas, el Ayuntamiento de Puebla y específicamente, la Secretaría de Movilidad, ha recibido más mentadas de madre que cualquier otra dependencia municipal, salvo la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal.
¿Por qué? Porque ha tomado decisiones que acotan notablemente al automovilista y privilegian a peatones y ciclistas, principalmente, con medidas que hasta hace unos años, sólo se incluían en obras grandes, notables, como las ramblas del Paseo Bravo.
Me refiero a las intervenciones que el gobierno municipal hizo en diversas vialidades para delimitar con claridad dónde debe transitar un auto, combi, motocicleta, camión o camioneta, y dónde puede estar una persona que se traslada a pie, de forma segura.
Un ejemplo claro lo vemos en el bulevar 5 de Mayo y 31 Oriente, que ahora tiene restricciones para los vehículos automotores justo frente a la Fiscalía General del Estado y en sucontraesquina, frente al restaurante El Portón, con fantasmas y macetas.
Durante las últimas semanas, la crítica por acciones como esta y la eliminación de algunas vueltas continuas a la derecha, como también pasa justo en ese crucero, han terminado en críticas de este estilo:
“¡¿Cómo es posible que quiten carriles para adornar con macetas?! Y ahora, ¿por dónde voy a pasar? ¿Para qué lo hacen? Sólo generan más tráfico, gobierno inepto y bola de pendejos, nos quieren convertir en un pueblo bicicletero”.
Y la administración de Claudia Rivera sí es un desastre en muchas (demasiadas) cosas y cosas graves, como la seguridad pública; pero esta, amigos, no es el caso.
Primero. La prioridad del peatón y el ciclista no fue idea de Claudia Rivera ni de su gente, sino de Antonio Gali y su Cabildo, que tomaron los conceptos generados en su momento en cumbres internacionales.
Segundo. Cuando oigo o leo estas críticas y tengo en frente un “por qué” o un “para qué”, no puedo dejar de pensar: para que todos, en algún momento, podamos caminar tranquilos y seguros, sin que algún loco que va tarde a su destino, nos atropelle.
Todos somos peatones en algún momento, por mucho carro que utilicemos. En el momento que nos bajemos de él, somos como cualquier otro ciudadano poblano, de carne y hueso, que terminará hospitalizado si tiene un accidente.
Pero ¿cuántos pensamos en ello? Pocos o nadie, hasta que algo pasa con nosotros o con alguien cercano; estamos tan acostumbrados a vivir en la “superioridad” del automovilista (me incluyo), que sólo nos interesa llegar a nuestro destino y ¿lo demás? Eso no importa.
Criticamos sin conocer (y me incluyo, otra vez) qué es el urbanismo táctico, que visto de una forma muy simple y sin ser especialista en el tema, sólo un conocedor parcial que ha tenido la posibilidad de platicar con gente que sí sabe, se podría resumir como: una intervención de bajo costo y reversible que gana espacio público para sociedad, y ordena el tránsito vehicular.
¿Ejemplos? Hay muchísimos y no en ciudades europeas, como tantos critican, sino el lugares latinoamericanos, ejemplo de estas políticas impulsadas por organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo, como Medellín, Colombia.
También se ha hecho en lugares como la Ciudad de México, con la finalidad de que niños como tus hijos y los míos, si es que tienes pequeños, puedan llegar seguros a la escuela. Mira este video: https://www.youtube.com/watch?v=g1nyp8g_2Ok
Sin embargo, de poco sirven estas acciones, cuando los peatones no se las apropian y las respetan, y cuando los automovilistas, en su afán por ganarle al auto de enfrente y llegar, por su deseo de tener “un carril más”, destruyen las inversiones.
Mejor sería para todos respetar y como me dijo mi maestra de manejo en la adolescencia: “Si quieres llegar temprano a un destino, no salgas tarde; pero si sales tarde, no quieras llegar temprano, llega tarde”.
Aprendamos que aquí se trata de convivir y no de arrasar.
El Concierto de Conciertos
Este jueves por la noche, en Casa del Mendrugo, tuve la oportunidad de pasar un tiempo excelente, en “El Concierto de Conciertos” que organiza Gerardo Sánchez Yanes, mejor conocido por todos como “El Yuca”.
No había tenido la oportunidad de estar en uno y créanme, me quedaron todas las ganas de regresar a pasar un buen rato, tomar algo y disfrutar con amigos y seres queridos, mientras escucha uno grandes interpretaciones.
En aproximadamente dos horas, El Yuca nos llevó por cintas como El Rey León, Titanic, Star Wars, Cinema Paradiso, Batman: The Dark Knight, Superman, por mencionar los que para mí son más conocidos… Con clips que, además, tienen algún tipo de particularidad.
El Yuca, activo como es, ya está organizando los tres primeros “Conciertos de Conciertos” del próximo año; de los cuales prometo darle cuenta, porque, en verdad, es una experiencia que yo disfruté muchísimo y que vale la pena dar a conocer.
Hasta la próxima.
Twitter: @garturocc
Facebook: Guillermo Castillo
www.en-vivo.mx
guillermocastillocam@gmail.com