La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) dejó en la calle a dos hermanos que fueron acusado injustamente de la desaparición de dos parientes en el año 2021. No han podido ingresar a su casa, desde que fueran desalojados y uno de ellos encarcelado.
Emma y Rafael López Juárez se quedaron sin documentos y sin dinero, por lo que ahora viven en un automóvil compacto estacionado frente al domicilio que habitaban desde 1979 en la junta auxiliar Ignacio Zaragoza.
Ambos, duermen y realizan sus actividades al interior de un Chevy al que ya le cubrieron las ventanas. No tiene neumáticos, por lo que tampoco lo pueden mover de lugar.
En una entrevista que proporcionaron a la Agencia EsImagen, Emma cuenta que fue despojada de su casa, y a Rafael lo encarcelaron dieciocho meses, pero hasta hoy no saben porqué los agentes de la FGE catearon su casa y los inculparon de la desaparición de sus primos de 34 y 37 años de edad Erick N. P. y Juan N. V. , en la colonia La Paz, de la Ciudad de Puebla, que tiempo después fueron localizados muertos.
Dijeron que las autoridades de la Fiscalía se han negado a mostrarles la carpeta de investigación con número FGRP/CDI/FEIDDFDCP/DESAPARECIDOS-1/000634/2021, pero tampoco les han devuelto sus bienes. Mientras, ellos no pueden entrar al inmueble a recuperar documentos para poder trabajar.
De acuerdo con un reportaje de la periodista Aranzazú Ayala Martínez, de A dónde van los desaparecidos y publicado en Pie de Página, Emma vive en el Chevy desde el 18 de septiembre de 2021, cuando fue desalojada por agentes de la fiscalía especializada en desapariciones de Puebla,
Ese mismo día, su hermano Rafael, que se desempeñaba como profesor de bachillerato, fue detenido y encarcelado. Además le incautaron 200,000 pesos en ahorros.
Emma de 58 años de edad contó que tienen maestría en Literatura, y que, de 1988 a 2011 trabajó como correctora de estilo y redactora en El Heraldo de Puebla. Después de los problemas legales que atravesó el diario empezó a laborar en una pastelería.
Sus primos fueron vistos por última vez el 27 de agosto de 2021, cuando acudieron a una entrevista de trabajo en la ciudad de Puebla; cuatro días después los cuerpos fueron localizados calcinados y con huellas de violencia, en el municipio de Izúcar de Matamoros.
Ahora Emma y Rafael son asesorados por la Clínica Jurídica Minerva Calderón de la Ibero Puebla para que se les haga justicia por involucrarlos en un crimen que no cometieron debido a errores en los procesos que se siguen para la búsqueda de personas desaparecidas.
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