Pareciera que el hambre, la pobreza y la violencia siguen siendo una peligrosa combinación.

Lo que está sucediendo en las este hermoso país, no es más que un reflejo de la sociedad malformada, y de la podredumbre de un sistema político. No puedo dejar de mencionar que esto muchos lo saben, pero pocos lo dicen.

Pareciera que el hambre, la pobreza y la violencia siguen siendo una peligrosa combinación. Sin embargo, esa combinación no es el peligro, lo peligroso es la polarización.


Veamos:

Si bien es cierto que en muchos lugares de la república mexicana persisten las vidas precarias en muchas familias, también lo es que lo que ha provocado eso, como ha sido a lo largo de la historia, es la falta de educación y cultura. Factores determinantes para el progreso o el rezago de los pueblos.

En el ámbito nacional, solo debo decir que es un hecho la polarización en el país, provocada no solo por el actual gobierno sino también por los anteriores, pues en ambos se dieron privilegios. Sin embargo, en el actual hay señalamientos constantes y repetitivos que tratan de hacer ver que lo que se está haciendo es para borrar lo que se hizo en pasados gobiernos porque todo, pero todo estuvo mal hecho, cosa que debería analizarse.


Algo de números sobre la pobreza

Entre los años 2012 y 2018 el porcentaje de personas en situación de pobreza pasó de 45.5% de la población nacional, a 41.9%. Mientras que en números absolutos el indicador pasó de 53.34 millones de personas, a 52.42 millones en el periodo referido. Lo anterior significa que, en todo el sexenio, el número absoluto se redujo en alrededor de 924 mil personas.

El dato es relevante para la administración del presidente López Obrador porque el compromiso de los Objetivos del Desarrollo Sostenible es erradicar la pobreza y el hambre, en todas sus formas y manifestaciones, a más tardar en el año 2030. Es decir, el reto de la presente administración es sacar de la pobreza al menos a 30 millones de personas para que el país esté en condiciones de erradicar la pobreza, cosa que veo muy difícil, incluso imposible.

Luego entonces, suponiendo, que la pobreza sea uno de los orígenes de la violencia y por ende la inseguridad pública, esto sería la catástrofe porque se estaría confirmando que la inseguridad no tiene fin ni siquiera una esperanza de reducción en esta deteriorada sociedad.

Así, la pobreza puedo asegurar, no es el detonador de la violenta inseguridad, sino que, es solo un elemento menor, para que continue configurándose la inseguridad de diferentes maneras.


Falta de cooperación

La polarización en México y en particular en la entidad poblana es un factor determinante por el cual no se puede erradicar la inseguridad, por una parte, el sector público arremete contra los grupos delictivos, sin análisis ni inteligencia que lleven a solucionar este problema de raíz.

Por otra parte, las quejas de la iniciativa privada echando culpas sin colaborar con el sector público hacen que en medio queden quienes hacen y deshacen con la ciudadanía, robos, asesinatos y demás delitos.

Importancia de cooperación entre sociedad y gobierno sin ataques

En particular la ciudad de Puebla tiene mucho por hacer y tiene con qué hacerlo, dado que el problema de inseguridad puede estudiarse, hay varias universidades que podrían hacer análisis y apoyar al sector público para establecer planes estratégicos para que, mediante estudios precisos, no se confronte sino se solucionen acciones, consecuencia de los factores que generan violencia e inseguridad.

Veamos los factores de propensión a la violencia y a la criminalidad, citados en uno de los libros de Luis Herrera Lasso M.

Variables

1. Pobreza y marginación
2. Infraestructura física precaria
3. Violencia intrafamiliar
4. Presencia de pandillas juveniles
5. Presencia de crimen organizado
6. Presencia de armas, drogas y alcohol
7. Presencia precaria de la autoridad
8. Ambiente de impunidad y procuración de justicia precaria
9. Bajos niveles de organización y cohesión social
10. Ausencia de cultura de la legalidad

Todos esos factores podrían ser materia de análisis entre académicos y gobierno, dando como resultado un plan para la erradicación de varios de esos aspectos.

Sé muy bien que la eliminación total de la maldad, no es posible, pero también sé que sería muy importante avanzar en estos factores.

Incremento de Patrullas y elementos no soluciona nada

Lo que se ve es que a la autoridad sólo le preocupa el incrementar lo material, patrullas elementos policiacas y hasta reclusorios. Lo cual no es una solución.

Creo que ya es momento de estudiar las causas y no solo atacar los efectos, y también ya es tiempo de colaboración, entre sociedad y gobierno, sin apasionamientos y declaraciones entre Gobierno e iniciativa privada y viceversa, como lo hemos visto en Puebla, involucrando algunas instituciones educativas.

De continuar con la polarización en la sociedad, se espera más violencia y desastres, recuerden que las armas “fluyen”, en tanto no se contenga esa inseguridad, y la sociedad ya no se merece estar viviendo esto cuando hay forma de solucionarlo.

¿No cree Usted?

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