Tanto el Hospital General de Zona 1 y 2 continúan siendo híbridos, es decir que atienden pacientes con Coronavirus y de padecimientos ordinaria.

A pesar del incremento de personas contagiadas con Coronavirus en el estado de Tlaxcala, que casi llega a dos mil casos, los dos hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dispuestos para atender durante la pandemia siguen operando de manera hibrida, es decir, a la fecha no han sido reconvertidos al 100 por ciento para atención de pacientes COVID-19.

La institución dispuso que los Hospitales General de Zona número 1 y 2, ubicados en los municipios de Tlaxcala y Apizaco, respectivamente, fueran los que atendieran los casos sospechosos y positivos de Coronavirus, para cual contaban con el número de camas para dar atención médica, cuya demanda ha incrementado pero no ha sido rebasada.

Eso sí la capacidad de ambos nosocomios ha ido a la alza, pero eso no significa que su reconversión sea del 100 por ciento, pues aún siguen con la atención ordinaria de pacientes en las demás áreas como urgencias, y hemodiálisis.

Por lo anterior, el IMSS descartó que haya iniciado el proceso de reconversión de la Clínica 8 ubicada a un costado de las oficinas de la delegación del instituto, ubicada en la capital tlaxcalteca sobre el Bulevar Guillermo Valle.

Tampoco se adaptaron las instalaciones del Centro Vacacional “La Trinidad” ubicado en el municipio de Santa Cruz Tlaxcala, para albergar a pacientes COVID, toda vez que la capacidad hospitalaria no ha sido rebasada.

Incluso, el Gobierno del Estado dio a conocer este día que en Tlaxcala hay mil 955 casos positivos de Coronavirus, de los cuales 553 están siendo atendidos en los hospitales del IMSS que representan el 28.2 por ciento del total; en el Issste hay 240 personas internadas, el 12.2 por ciento; mientras que en los nosocomios de la Secretaría de Salud (SESA) hay mil 162 pacientes COVID, lo que representa el 59. 3 por ciento.

El IMSS solicitó a la ciudadanía que continúen con las medidas sanitarias, así como el aislamiento social, para evitar que los casos positivos aumenten de manera descontrolada, con el propósito de no rebasar la capacidad hospitalaria en la entidad, lo que pondría en jaque al sistema de salud local.