Señalan que solo cubren una multa de 40 mil pesos y son liberados para que puedan regresar a la montaña y realizar la misma operación.
Habitantes de San Isidro Buen Suceso perteneciente al municipio de San Pablo del Monte y que fungen como guardabosque voluntarios en la Malintzi, evidenciaron que el combate a la extracción ilegal de madera no es efectiva.
Dijeron que una vez que se detienen a los choferes de unidades que transportan la madera, solo cubren una multa de 40 mil pesos y son liberados para que puedan regresar a la montaña y realizar la misma operación.
Lamentaron que las acciones que se llevan a cabo para cuidar el bosque sean en vano, pues no se ejerce la ley para castigar a los responsables de estos daños que por muchos años han ocasionado a la Malinche.
Por ello se deben definir mecanismos para ejercer acción penal y de las cosas que se desprenden tras la detención de los delincuentes del bosque, ya que en el momento de realizar una detención y presentar ante las instancias judiciales a los presuntos responsables logran en muchos casos evadir las acusaciones indicó Ángel Luna.
La gran mayoría cubre una multa para dañar el bosque y recuperan su libertad, inclusos las unidades que utilizan para transportar las árboles que cortan de la montaña; las multas llegan a superar los 40 mil pesos, pero qué sucede con esos recursos, quién determina el uso de ese dinero, no se sabe a dónde a parar, en todo caso se debería utilizar para resarcir los daños al bosque.
Ángel Luna comentó que el nuevo gobierno del estado de Tlaxcala, ha iniciado todo un plan de acciones para poner orden en este contexto, y dar el apoyo a los voluntarios que se preocupan por cuidar los recursos naturales, de entrada, se tiene acercamientos con quienes se dedican a explotar los recursos naturales.
Del mismo modo se verificará la operación de los aserraderos que existen en la entidad, con la finalidad de ver cómo se encuentran y se tiene los permisos correspondientes para la comercialización de madera, ya que en algunos casos se encontrado irregularidades en la posesión de la madera, ya que no logran comprobar la procedencia de la misma.