Personas en tránsito consideran que el albergue “La Sagrada Familia” representa tranquilidad, ayuda y apoyo en su camino al sueño americano.


Con el propósito de que el albergue para migrantes de Apizaco “La Sagrada Familia” opere un mes más, a través de donadora.mx se inició con una campaña para recaudar fondos que permitan ofrecer a las personas en tránsito un lugar digno donde puedan descansar, alimentarse, y recuperar energías para continuar con su camino rumbo al sueño americano.

La iniciativa quedó inscrita en la plataforma de fondo colectivo hace dos semanas y el promotor es Jerónimo González, con una meta de recaudación de 100 mil pesos de los cuales apenas lleva la cantidad de ocho mil 300 pesos que fueron aportados por 10 donadores, con un plazo de 56 días para poder cumplirla.

La iniciativa trata de apoyar a los migrantes que transitan por territorio mexicano, en su mayoría de países centroamericanos, para que su viaje sea menos arduo y peligroso; y en su paso por Apizaco, Tlaxcala, cuentan con un refugio que es el albergue La Sagrada Familia donde pueden encontrar un lugar para descansar, alimentarse, asearse, curar sus heridas, contar con asesoría jurídica y orientación para seguir su camino.

“Debido a su ubicación estratégica, a unos menos de las vías del infame tren conocido como La Bestia, el albergue La Sagrada Familia representa un breve alivio en el camino de miles de migrantes que pasan por sus puertas y descansan en sus dormitorios cada mes.

Para muchos de ellos, además representa el único punto de orientación y asesoría legal en su difícil camino”, explica. La petición de apoyo está acompañada de un video documental titulado “Aquí estoy, en Apizaco”, en el que Aroldo, Carlos, Sara, y Delmi consideran que el albergue significa tranquilidad, ayuda y apoyo, para que ellos continúen su camino en búsqueda del llamado “sueño americano”.

Delmi y Carlos, originarios de Honduras, mencionan que salieron de su País porque allá no había posibilidades de mejorar su calidad de vida y la de sus familias; ella dejó a dos pequeños quienes siempre que se comunica le preguntan ¿cuándo vas a venir mami?, a lo que solo le queda contestar que no sabe y con lágrimas en los ojos menciona que le duele estar lejos de ellos, porque mucha gente sale “y nunca sabe cuándo va a regresar otra vez”.

A Carlos el tren lo arrastró varios metros pero el accidente no pasó a mayores, sin embargo las condiciones para siguiera su camino ya no eran buenas por lo que tuvo que buscar atención para recuperarse y seguir, pero menciona que la fortaleza se la dan sus hijos y esposa que dejó en Honduras por quienes vale la pena el riesgo.

En el vídeo documental dirigido por Eduardo Sánchez Reyes y Fernando C. Catorri, Aroldo, Carlos, Sara, y Delmi, llaman a la población a dar “de corazón” una moneda, porque como seres humanos deben tenderse la mano unos a otros, y no estar en contra de las personas en tránsito.

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