Daniela encabeza el proyecto de arte urbano sobre empoderamiento femenino.


En el Parque Artemisa de la colonia Loma Florida, Apizaco, Daniela Bonilla Morales pintó “Introspección”, un mural urbano feminista como parte del proyecto “Y ¿Cómo es sin miedo?: Arte urbano sobre empoderamiento femenino en Tlaxcala”.

Para Daniela, tanto el arte como el feminismo son autoreflexión: mirarse, reconocerse y volverse a mirar constantemente. “Parte de los objetivos de este proyecto es el de crear imágenes que reflejen el proceso de introspección que conlleva el empoderamiento femenino, entendido como la capacidad de tomar nuestras propias decisiones en todos los ámbitos de nuestras vidas”, dice Daniela Bonilla para Urbano.

El mural pintado con vinílica mide 4.40 x 11 metros y forma parte de una serie de murales que Daniela pintará en Amaxac y Zacatelco en colaboración con otras artistas tlaxcaltecas. Ella es artista visual egresada de la Universidad Autónoma de Tlaxcala en 2013.


Ha colaborado en proyectos culturales, gestión y promoción de la cultura como “Caligrafías Urbanas FORCAZC” en Zacatelco y “Contenedor de Arte Portátil” del Encuentro de Arte In-Situ o con Arte a 360 Grados A.C, entre otros; tiene pinturas como «Las Demonias» y ha intervenido otros espacios. A Daniela le gusta la frase socrática “Conócete a ti misma” porque refiere a un proyecto constante: búsqueda que, está convencida, tiene como puerto la libertad y la justicia.

“El arte es un espacio de libertad que ayuda a transformar realidades en sus múltiples formas. A partir de ese aforismo pienso que se abre la puerta al cambio de las ideas establecidas para generar nuevas formas de representación de la mujer que, remitiéndose a experiencias personales, posibiliten el compartir lo que a una le hace repensarse y confrontar los propios miedos y prejuicios”. -¿Eso es “Y ¿Cómo es Sin Miedo? Arte Urbano sobre empoderamiento femenino en Tlaxcala”? -El proyecto conlleva un proceso de autorreflexión en el que identifico primero en mi persona esa sensación de angustia y me cuestiono: ¿Qué la provoca? ¿Dónde se siente? ¿Cuándo surge? ¿Cómo es?

También surge como parte de una preocupación por comprender más mi contexto social y cultural. -¿Qué es el arte urbano para el proceso feminista? -El arte urbano es un catalizador de procesos sociales que también son individuales, nos permite compartir con las y los demás qué es crear y estar viva en un contexto de inequidad e injusticias diarias, es un medio para provocar una reflexión en torno a la violencia de género.

Considero que las imágenes que encontramos en el espacio público potencian el mensaje y abren ese aspecto del diálogo a la comunidad.

Cuando pinto o estoy en un proceso creativo siento esta libertad, pienso en esto o me olvido de aquello, pero materializo de alguna manera esas preocupaciones e ideas, muchas de las cuales comparto con otras mujeres.

Creo que exponer estos miedos llega a ser un ritual de sanación, si hay algo que sanar es porque hay algo que nos está afectando; la violencia de género, todos esos actos sexistas muchas veces normalizados que nos producen daño físico, psicológico o emocional, los estereotipos de género o hasta la violencia que nos auto-infligimos como la que daña el autoestima, asegura.

Daniela participó en espacios con otras mujeres que trabajan con perspectiva de género, ahí percibió que hace falta entablar diálogo y trabajo con todas y con las organizaciones para comprender la diversidad y la raíz de las desventajas e injusticias. «¿Cómo visibilizar esto desde el arte y desde el lenguaje visual, en específico, que es mi trinchera, desde donde yo siento que me puedo expresar mejor, incluso mejor que con el lenguaje hablado?», cuestiona.

Daniela tiene 29 años de edad y actualmente colabora en “Caracol Colectivo Artístico” Organización Cooperativa Tlaxcalteca Cultural y Artística en el proyecto interdiscilplinario: “Memoria e identidad en comunidades migrantes” asesorado por la compañía Teatro Línea de Sombra.

Entre su larga experiencia destaca la participación de forma colectiva en las exposiciones “Prolon-gación: Intervención artística en espacios abandonados” con el colectivo Inmobiliaria de arte en Puebla (2014), “Gráfica Contemporánea del TEBAC 2015” en Casa del Artista Tlaxcala, “Me dicen la muerte” en Tochtli Galería (2018), “Residuos” en la Galería El Mirador en Querétaro (2019), “Arte joven de Tlaxcala” en el Centro de las Artes Tlax. y “Miradas al horizonte”, exposición virtual por parte del Instituto Tlaxcalteca de la Cultura, entre otros.

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