Keren Selsy Ordoñez lleva 7 años presa en Apizaco; en 2015 fue separada de su hija, golpeada, asfixiada y obligada a firmar una declaración que no leyó
Keren Selsy Ordoñez lleva 7 años presa en Apizaco, Tlaxcala, por delitos que presuntamente no cometió y por los que fue víctima de tortura y discriminación por razones de género, señaló el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), que denunció violaciones a los derechos humanos de la joven, originaria de Xalapa, Veracruz.
Durante una conferencia de prensa el lunes, Ciria Hernández, madre de Keren, denunció las irregularidades en el caso y exigió justicia.
El 11 de diciembre de 2015, miembros de la Policía Federal y de Ministerial de Tlaxcala detuvieron sin una orden a Keren, de entonces 19 años, junto con su hija, a quien había dado a luz un mes antes, y a su entonces pareja, y la acusaron de supuestamente participar en un secuestro.
Keren fue separada de su hija, golpeada y asfixiada, afirmó en la conferencia Neftalí Pérez, abogado del Centro Prodh. La tortura se encuentra acreditada por un dictamen médico con base en los Protocolos de Estambul, aclaró el defensor.
Luego fue trasladada a la Fiscalía General del Estado de Veracruz (FGE), donde permaneció incomunicada durante 4 horas, fue sometida a tortura y un interrogatorio, al tiempo que la amenazaron con hacerle daño a su bebé, e incluso desaparecerla, ya que no contaba aún con un acta de nacimiento por su corta edad.
Más tarde, fue llevada a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tlaxcala (PGJE), donde fue obligada a firmar una declaración ministerial autoincriminatoria sin que las pudiera leer, relató Pérez, al tiempo que denunció que se trató de una prueba fabricada.
En ella, se le responsabilizaba de un secuestro realizando labores de cuidado en la casa donde se encontraba su expareja.
Por su parte, el Ministerio Público instruyó al Sistema para el Desarrollo Integral de las Familia (DIF) de Tlaxcala, que recogiera a la bebé, sin dar previo aviso a sus familiares o a las autoridades correspondientes de Veracruz.
De acuerdo con el abogado, sus familiares permanecieron 12 días sin saber su paradero, hasta que lograron su restitución; Keren fue trasladada al penal de Apizaco y sentenciada a 50 años, tras recibir una defensa pública “inadecuada”, subrayó Neftalí Perez.
Aunque su expareja y padre de su hija, también fue detenido y procesado junto con Keren por el mismo secuestro, recuperó su libertad en 2019, tras cumplir una condena de solo cinco años de prisión.
En 2021 le fue concedido a Karen un amparo directo, por lo que el proceso se encuentra abierto actualmente; sin embargo, esto fue para añadir mayores pruebas al expediente, explicó el abogado.
Melissa Zamora, del Centro Prodh, recalcó que el caso es representativo de las realidades que viven las mujeres privadas de su libertad, así como de un sistema de justicia desigual y discriminatorio.