Durante dos años de pandemia se ha repartido agua del Pocito y de acuerdo a la experiencia de gente que ha sanado.
Tras dos años de suspenderse la bajada de la Virgen de Ocotlán que recorre las principales calles de la capital de Tlaxcala, el tercer lunes del mes mayo, se retomará esta actividad en la que se espera la llegada de peregrinos de la entidad, Puebla Hidalgo y Oaxaca.
Tal y como ocurrió en la Semana Santa en el municipio de Santa Ana Chiutempan lugar donde se desbordó la participación de feligreses, en la celebración a la Virgen de Ocotlán también se espera una importante concentración, informó el padre Ranulfo Rojas Bretón, vocero de la Diócesis de Tlaxcala.
No obstante, el próximo nueve de mayo se detallará el itinerario y puntos de concentración; ello luego de la autorización del obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino.
Entre los preparativos contemplan los lugares que visitarán en este recorrido anual que encabezan integrantes de la Diócesis y la feligresía.
Rojas Bretón adelantó que cada visita tiene un objetivo, como en su momento lo fue en la Fábrica Zahuapan para pedir por los trabajadores, lo mismo en el mercado municipal, el hospital general para pedir por los enfermos; así como de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y San José puntos establecidos.
El presbítero optó por reservar el número de feligreses que arribarán a la entidad, toda vez que la celebración comienza desde la madrugada y durante el día de tal manera que la asistencia de fieles puede ser importante.
Cabe señalar que el obispo ha destacado el aumento a la devoción a la Virgen de Ocotlán como salud protectora de los enfermos, “la aparición de 1541 se da en una epidemia, por lo que durante dos años de pandemia se ha repartido agua del Pocito y de acuerdo a la experiencia de gente que ha sanado.
Si bien en este tipo de festejos religiosos es complejo mantener la sana distancia, se mantendrán los protocolos sanitarios ya conocidos como el uso de cubre bocas.