Mucho ojo: el caso es terrible y la exigencia de justicia y claridad es inalienable, pero cerrar los ojos a lo que es una clara intencionalidad política, tampoco va a ayudar.

Es imposible pasar por alto las evidencias de que, en el protagonismo que ha jugado la asociación Reinserta, sobre el horroroso caso del bebé exhumado en la Ciudad de México y hallado en un contenedor de basura del penal de Puebla, hay en paralelo una agenda política.

Mucho ojo: el caso es terrible y la exigencia de justicia y claridad es inalienable, pero cerrar los ojos a lo que es una clara intencionalidad política, tampoco va a ayudar.

La podemos ver por las ligas de esa asociación con otras organizaciones, como Integridad Empresarial y Mexicanos contra la Corrupción, o por vínculos de sus directivas y directivos, así como por la inocultable campaña que, con este tema tan condenable y tan estremecedor, han emprendido contra los gobiernos morenistas de la capital del país y del estado de Puebla.

Es cierto que, gracias a algunas de sus denuncias, se han venido conociendo detalles del caso, pero con el riesgo de complicar la ruta jurídica, que deberá terminar con el grave y severo castigo a los culpables de esta atrocidad.

Hay aquí un tema también fundamental: el papel, como aparente fuente principal de Reinserta, que ha jugado el periodista de ADN 40, Manuel López San Martín, el que, en un caso ulterior, podría contaminar el proceso judicial.

Tampoco se puede pasar por alto que las fiscalías generales de la capital del país y de Puebla han tenido un silencio forzado y forzoso, pues no había podido dar a conocer avances de las indagatorias, impedidos por la ley y el debido proceso; al menos hasta este sábado en la tarde.

Basta hacer una revisión de dónde se configura la ideología de Reinserta, para entonces entender que la muy legítima demanda de justicia y de transparencia en este caso, inexorable, inevitable e indeseablemente viene percudida, con un interés con matices partidistas.

Veamos: la asociación que asegura que “existimos para trabajar por un México más seguro”, hay insignes personajes de la derecha de México. Pero no de cualquier derecha, sino de la más recalcitrante.

En las mismas redes sociales, desde donde integrantes de Reinserta han lanzado ácidas acusaciones contra la fiscal general de la Ciudad de México, en un principio, aunque luego matizaron, y contra el gobierno poblano, se establece que “aparecen los nombres de Reinserta, Mexicanos contra la corrupción, incluso muy cercano a Saskia Niño de Rivera, hija del famoso clavadista, torero y banquero mexicano”.

También, que “Mercedes, Eugenia son hermanas del violador Gabriel Castañeda Gómez-Mont‼️”, escribe en una denuncia que aparece en trendsmap, el usuario @AndreyGM_Online. https://www.trendsmap.com/twitter/tweet/1472585444248281093

Esta acusación de un personaje claramente identificado y que, en el debate de Reinserta fue referido por trendsmap, no es menor cuando se abunda en estas relaciones específicas que se extienden, por vía de su hijo, al ex senador panista Javier Lozano Alarcón, un sistemático detractor del lopezobradorismo.

“Hoy, hace cinco años, Javier Lozano (Ponzanelli) y Gabriel Castañeda (Gómez-Mont) me violaron”, acusó en un video publicado el 18 de diciembre de 2021 la abogada Amarande Riojas Orozco.



Esos son datos que no se pueden pasar por alto, junto con la evidente operación de medios que tiene Reinserta, que este lunes ha convocado a una conferencia de medios, a las 09:00 horas, para fijar postura sobre el tema, en la Ciudad de México.

Seamos suspicaces: ¿cuánto les importan realmente los niños? ¿por qué este tema sí le importó y no otros, sobre derechos de menores que están reclusión con sus madres, por todo el país?

¿Es Reinserta realmente una organización sin fines de lucro?

¿Por qué Reinserta ha soslayado, prácticamente ha desplazado, a empujones, a asociaciones como Grupo Proniñez, que ha venido trabajando, por los derechos de los menores, desde hace muchísimos años, incluso con un programa como “Demos Esperanza”, el que buscaba el bienestar de los niños y niñas que estaban en reclusión con sus madres?

Hay muchas preguntas y el origen de las dudas legítimas son las versiones periodísticas que utilizaron fotos falsas, ¡sí falsas!, en sus notas imprecisas sobre el caso.

La única forma de que se acabe ya con las especulaciones, los protagonismos y las dudas es conocer a detalle los resultados de las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCdMx) y la Fiscalía General de Justicia del Estado de Puebla (FGEP). Urgen, aunque también deben respetarse los debidos procesos.

Estamos esperando.

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