El pronunciamiento de la organización Colectiva Coautlicue, Siempre Viva repudió los discursos que fomentan la clandestinidad y la violencia.

Mientras el Senado de Argentina discute si da un paso histórico y legaliza el aborto o rechaza un proyecto de ley destinado a que las mujeres puedan elegir libremente su maternidad, en Puebla mujeres marcharon en el primer cuadro de la ciudad, uniéndose a “la marea verde” que se vivió hoy en toda Latinoamérica.

Integrantes de organizaciones feministas, defensoras de derechos reproductivos, amas de casa, estudiantes, académicas, periodistas, ataviadas con un pañuelo verde, se pronunciaron por la conquista del derecho a decidir sobre su propio cuerpo sin ser criminalizadas y condenadas.

Con pancartas y cartulinas que reivindicaban los derechos reproductivos, el acceso a anticonceptivos y a una educación laica y con perspectiva de género, las mujeres se unieron a la demanda de aborto legal, asistido, seguro y gratuito.

“Asesinos, asesinos, asesinos de mujeres, en los abortos clandestinos las que mueren son mujeres”, fue una de las consignas coreadas con la que el contingente marchó desde la 11 sur y Avenida Reforma hasta el zócalo donde luego de un pronunciamiento se realizó un plantón en el asta bandera.

La multitud de personas a las puertas del Senado en el centro de Buenos Aires, para acompañar la decisiva votación sobre la interrupción voluntaria del embarazo se multiplicó en todas las ciudades de Latinoamérica.

En México colectivos también se movilizaron en demanda de la apertura del debate que ha sacado de la clandestinidad un problema de salud pública que provoca la muerte de mujeres en clínicas insalubres.

El pronunciamiento de la organización Colectiva Coautlicue, Siempre Viva repudió los discursos que fomentan la clandestinidad y la violencia que hostiga a quienes eligen interrumpir su embarazo.

“Nos resulta fundamental desterrar todo tipo de justificación categórica que pueda darse ante la negativa de la interrupción del embarazo en función de la cantidad de vidas que parecen en total desamparo y desidia. También recordamos a las instituciones religiosas, antiderechos que se amparan en el lema de: salvas las dos vidas, su nula participación en la desaparición forzada de personas, el secuestro de hijos y la omisión y complicidad con abusos sexuales históricos. Hacemos evidente la necesidad de que el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embrazo se extienda por toda Latinoamérica para legitimar el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo y sobre maternidades deseadas. Nos vemos comprometidas como colectivo a visibilizar denunciar las injusticias y violencia simbólica por las que atraviesan las mujeres para tener el derecho de elegir sobre su vida”, dijo Ángelica Treviño en la lectura del documento en el megáfono.

Natalí Arias, directora del del Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social A.C. (CAFIS) aseguró que en la mayoría de los países europeos la interrupción de embarazo es legal con independencia del motivo, pero Latinoamérica, a la fecha es la región que tiene la mayor cantidad de restricciones al respecto.

Aseguró que aunque legislaciones progresistas en México han reconocido causales para permitir la interrupción del embarazo, en Puebla así como en el resto de los estados estas no se cumplen en la práctica y se pone todo tipo de tropiezos para que las mujeres no accedan a esta práctica.