Solos dos de cada 10 ciudadanos percibió que su gobierno fue efectivo para resolver los principales problemas de la ciudad.
Durante el periodo julio-diciembre del año pasado, 636 mil hogares tlaxcaltecas y 3 millones de hogares poblanos experimentaron un acto de corrupción por parte de alguna autoridad de seguridad pública, es decir, uno de cada dos vivió algún tipo de corrupción.
De acuerdo con cifras oficiales dadas a conocer este martes, el 53.3 por ciento de la población encuestada en Tlaxcala y 54.3 por ciento de la encuestada en Puebla, dijo haber experimentado un acto de corrupción por parte de alguna autoridad de seguridad pública; este porcentaje es mayor que el promedio nacional de 47.9 por ciento.
El INEGI revela que la corrupción de funcionarios públicos es un acto que experimenta la mayor cantidad de ciudadanos, incluso por encima de los hogares con víctimas de robo o extorsión.
El instituto refiere que el 23.1 por ciento de los hogares encuestados en Tlaxcala mencionó que al menos uno de sus integrantes fue víctima de robo y extorsión, mientras que en Puebla el porcentaje de víctimas de estos delitos fue de 32.6 por ciento; con este promedio solo Puebla se ubicó por encima de la media nacional que fue de 28.1 por ciento.
A esto se suma que solo dos de cada 10 ciudadanos percibe que el gobierno de su ciudad es efectivo para resolver las problemáticas relacionadas con la seguridad pública, que es la tercera preocupación en los estados después de baches en las calles y falta de alumbrado público.
En este sentido, solo el 25.8 por ciento de la población percibe que el gobierno de la ciudad de Tlaxcala es efectivo para resolver las principales problemáticas; en Puebla esta percepción fue de 23.8 por ciento de la población encuestada, lo que significa que ambas entidades está por debajo del promedio nacional de 26.1 por ciento.