Entre 2020 y el primer semestre de 2021 se detectaron obstáculos para la consolidación del sistema de candidatos independientes.
La zona metropolitana Tlaxcala-Apizaco tiene un nivel de competitividad bajo, sobre todo por tener un sistema político poco estable con el 83.8 por ciento de la población que considera que las prácticas corruptas de los funcionarios son frecuentes.
El Índice de Competitividad Urbana 2021 del IMCO -que mide la capacidad de las urbes para generar, atraer y retener talento e inversiones- reveló que la región Tlaxcala-Apizaco fue una de las afectadas por la pandemia, toda vez que empeoró en temas económicos, sociales y educativas y se ubicó en la posición 20 de las 25 ciudades evaluadas con 500 mil a un millón de habitantes.
Según el informe, el sistema político es poco estable porque entre 2020 y el primer semestre de 2021 se detectaron obstáculos para la consolidación del sistema de candidatos independientes y al menos hubo 7 reportes de agresiones contra periodistas.
Baja competitividad en oferta y ocupación hotelera
Apizaco-Tlaxcala tiene además baja competitividad en su ocupación u oferta hotelera, aunque en inversión extranjera logró captar 179 millones de dólares y ocupa la posición 27 de las 69 ciudades analizadas.
La debilidad competitiva de la zona, además de estos dos criterios, se concentra en factores del mercado económico y laboral, por ejemplo, registró uno de los salarios más bajos de la región con un promedio de 6 mil 348 pesos de salario mensual, lo que ubicó a la zona en la posición 65 de las 69 ciudades.
27% de la población ocupada, sin ingresos
Tienen al menos el 26.7 por ciento de la población ocupada sin ingresos con jornadas laborales muy largas y 59.2 por ciento en informalidad laboral; a esto se suma que solo el 0.8 por ciento de las empresas tienen más de 50 empleados, lo que obliga a un régimen laboral más justo y apegado a las normas.
Respecto a la economía tiene un nivel medio bajo: no cuenta con grandes empresas, no tiene posgrados ni centros de investigación de calidad; por otro lado, la movilidad sigue siendo uno de los mayores problemas de la región por ser insegura, con poco presupuesto para mejorar y con una densidad poblacional que está sobrepasando el grueso de su territorio y una tasa de crecimiento de la mancha urbana anual de 3.5 por ciento.
Por otra parte, donde ha mejorado es en los indicadores sobre el sistema de derecho confiable con una reducción anual de la incidencia delictiva, aunque con delitos recurrentes como el robo de vehículo y homicidios y el 38.4 por ciento de los ciudadanos que perciben su ciudad como una zona insegura.