

Se alerta que las partículas PM2.5 representan un mayor riesgo a la salud porque penetran en regiones profundas de los pulmones y del sistema circulatorio.
En 10 años, las emisiones de partículas suspendidas de 10 y 2.5 micrómetros de diámetro (PM10 y PM2.5) en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) han aumentado 43 por ciento y 200 por ciento, respectivamente.
Durante 2018, se emitieron 34 mil 779 toneladas de partículas PM10 y 16 mil 500 de partículas PM2.5, de acuerdo con los registros del Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire en la Zona Metropolitana del Valle de México 2021-2030 (Proaire).
Mientras que, durante 2008, se emitieron 24 mil 296 toneladas de partículas PM10 y 5 mil 499 toneladas de partículas PM2.5, de acuerdo con los registros del Proaire en su edición 2011-2020.
La exposición a estas partículas es dañina para la salud porque pueden causar mortalidad prematura por enfermedades cardiopulmonares y cáncer de pulmón, alerta el Proaire 2021-2030.
La exposición aguda y crónica a PM10 puede agudizar el asma y otros síntomas respiratorios, así como causar mortalidad prematura por enfermedades cardiopulmonares y cáncer de pulmón, además de que se relacionan con síndromes metabólicos y la prevalencia de conjuntivitis. Por otro lado, las partículas PM2.5 provocan enfermedades cardiovasculares como insuficiencia cardíaca, enfermedad coronaria y, en casos graves, muertes prematuras; también se asocian con morbilidad y mortalidad prematura por enfermedades respiratorias agudas y crónicas, como la neumonía y la bronquitis crónica. A nivel mundial, cada año alrededor de 220 mil muertes por cáncer de pulmón y 3.5 millones de muertes por enfermedades cardiopulmonares son atribuidas a la exposición a PM2.5”, se indica.
Se alerta que las partículas PM2.5 representan un mayor riesgo a la salud debido a que tienen la capacidad de penetrar a regiones más profundas de los pulmones y del sistema circulatorio.
El 25 de diciembre y el 1 de enero se activaron fases preventivas de contingencia ambiental en la ZMVM por partículas PM2.5 y PM10. Las autoridades ambientales indicaron que se presentó un excedente de emisiones derivadas de quema de pirotecnia y fogatas relacionadas con los festejos de Navidad y Año Nuevo.
En el Proaire, publicado por las autoridades ambientales de la ZMVM como la Comisión Ambiental de la Megalópolis y las secretarías de Medio Ambiente de la Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo, se reconoce el incremento de este contaminante.
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