Especialistas de México y España reflexionaron sobre los procesos artesanales de la talavera tras el nombramiento de patrimonio de la Unesco.


Para lograr la preservación de los procesos artesanales para la elaboración de la cerámica de talavera en Tlaxcala y Puebla, debe garantizarse a las y los artesanos la rentabilidad de su labor, es decir que puedan vivir de su trabajo de una manera digna, lo que forjará interés en las nuevas generaciones y así garantizar que ese actividad se perpetúe.

Esa debe ser una prioridad en el plan de salvaguardia de la talavera, luego de que la fabricación de esa artesanía fue nombrada como Patrimonio Cultural Inmaterial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), así lo consideró el representante de la Consejería de Cultura de Castilla-La Mancha de España, Bienvenido Maquedano Carrasco durante el conversatorio sobre los procesos artesanales para la elaboración de la talavera de Puebla y Tlaxcala, y de la cerámica de Talavera de la Reina y El Puente de Arzobispo de España que se llevó a cabo en el Museo Regional de Tlaxcala.

En el conversatorio, especialistas como Emma Yanes Rizo, directora del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías; Sol Rubín de la Borbolla, directora del Centro de Documentación Daniel Rubín de la Borbolla, A.C.; Pilar Campillejo Agudo, de Tierras de Cerámica de España; y el ya mencionado Bienvenido Maquedano, coincidieron en que los principales portadores de la tradición en la fabricación de la cerámica de talavera son los artesanos, en cuyas manos está la conservación, transmisión de los saberes, del manejo de materias primas, la comercialización, entre otros elementos que le dieron a esa actividad el nombramiento de patrimonio.

De inicio, Maquedano Carrasco subrayó que en el plan de salvaguardia debe prever un aspecto clave si se desea que perviva la fabricación de la talavera tanto en Tlaxcala como en Puebla que es la rentabilidad de ese oficio.

“El artesano tiene que ser capaz de vivir de su trabajo, todas las medidas y los objetivos secundarios tienen que ir enfocados a que el artesano viva y lo haga dignamente de su trabajo, que se sienta orgulloso de él y que eso se manifiesta en el mantenimiento de la calidad que tiene hoy en día; y el segundo es que la sociedad que lo rodea compruebe que es posible vivir dignamente y se interese por ese trabajo, y de esa manera se perpetúe, es decir que los jóvenes que es a quien tenemos que legar el testigo vean que es posible aprender un oficio y vivir de él, así aseguraremos la transmisión por lo que hemos trabajado tanto”, declaró.

Además, las opiniones de los especialistas coincidieron en la necesidad de socializar la declaratoria de la Unesco, intercambiar experiencias y técnicas entre España y México para la preservación de los procesos artesanales para la elaboración de la cerámica de talavera, así como llevar a cabo eventos para que los artesanos muestren su trabajo y aumenten sus ventas. Pero además, señalaron que es necesario revalorar el trabajo de las y los artesanos, ello implica no cuestionar como consumidores, el costo económico elevado de una pieza sino tomar en cuenta que hay procesos complicados en su fabricación desde la extracción del barro hasta su exhibición, así como la historia que tiene implícita una pieza de talavera.

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