La mujer dijo al agente que su marido – 14 años mayor que ella – echo gasolina a la lumbre para que prendiera más, lo que contrasta con la versión de su hija.


Estela Cruz Clemente quien se encuentra internada en el Hospital de Traumatología y Ortopedia “Rafael Moreno Valle” con quemaduras en el cuerpo presuntamente provocadas por su esposo Paulino Cristóbal, ya declaró ante el Ministerio Público deslindándolo de toda responsabilidad, en lo que catalogó como un accidente doméstico.

La Fiscalía General del Estado (FGE) realizó las diligencias del caso y recopiló en el nosocomio la declaración de esta mujer originaria de la comunidad de San Lorenzo Chiconcuautla, del municipio de Huauchinango,  quien aseguró que estaba guisando con leña cuando Paulino le echó combustible para que prendiera más y un flamazo la alcanzó.

Añadió que fue su esposo y uno de sus hijos quienes la trasladaron al Hospital General de Huauchinango, donde le indicaron que resultó con quemaduras de segundo y tercer grado por lo que fue trasladada a la capital.

Estela continua en el hospital con un reporte de salud estable, en recuperación de quemaduras en el 20 por ciento de su cuerpo en extremidades y en parte de sus genitales alcanzados por el fuego. Hasta el momento no hay fecha tentativa para que sea dada de alta.

Esta versión, asentada en la carpeta de investigación iniciada por la FGE contradice a lo dicho por la Olimpia Coral Mero, fundadora del Frente Nacional para la Sororidad, y su hija Daisy Cristóbal Cruz. Ambas señalan a Paulino como el agresor y causante de que la mujer tenga quemado 40% de su cuerpo y su vida corra peligro.

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Falta de denuncia, principal problema de agravios a mujeres

La directora del Instituto Poblano de las Mujeres (IPM), Mónica Silva Ruiz, aseguró que las políticas publicas a favor de las mujeres por si solas no erradicarán la cultura machista si las mujeres no denuncian, ni se acercan a recibir la asesoría y atención médica y psicológica que ofrecen de manera gratuita las instituciones públicas.

Dijo que en zonas rurales o marginadas las mujeres han naturalizado la violencia de la que son víctimas y consideran que es un hecho normal, y por lo tanto no lo denuncian ante las autoridades.

“Es necesario que las mujeres se acerquen a esta ayuda. Esa es la problemática a la que nos enfrentamos, que las mujeres que desafortunadamente han naturalizado la violencia. Consideran que es un hecho que le sucede a la vecina, a su mamá, a su abuela, a sus hermanas, a sus primas y consideran que ese es su destino”, dijo.

Tras señalar que la Secretaría General de Gobierno (SGG) de la que depende el IPM, es la dependencia responsable de responder sobre el avance en las recomendaciones de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), en las cuales está la creación de un fondo para la reparación del daño de víctimas, enfatizó que siempre está pendiente de casos como el de Estela Cruz Clemente.

Silva Ruiz aseguró que cuando detectan la posibilidad de la comisión de un delito de género se generan sinergias entre dependencias de gobierno para apoyar a las mujeres cuando estas solicitan este auxilio.

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