Quizá la sociedad poblana, conservadora, como ellas mismas la califican, aún no está dispuesta a verlas, pero la comunidad trans resiste
A un año de que Ley Agnes fue aprobada, integrantes de la comunidad trans se manifestaron afuera del Congreso local para solicitar reformas que incluyan a las infancias y juventudes trans, además de que exigieron que en los juzgados se agilicen los trámites de actas de nacimiento con identidad de género autopercibida.
Señalaron que, si bien en Puebla capital se han realizado cambios de actas con más celeridad, en municipios como Izúcar de Matamoros, Atlixco y Amozoc, las personas trans han encontrado barreras para acceder a sus nuevos documentos.
?️⚧️A un año de la Ley Agnes, el colectivo trans se manifestó afuera del @CongresoPue para solicitar modificaciones que permitan el reconocimiento de las #infanciasTrans
⌛A su vez, acusan retrasos en los trámites de cambio de identidad
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— URBANO? (@urbano_noticias) February 26, 2022
Annie Salem -nombre que utiliza por resguardo de identidad-, dijo que el problema principal es que en los Juzgados desconocen el procedimiento que hace posible el cambio de género, por lo que llamaron a las autoridades a que capaciten al personal.
Añadió que una vez que se logra el cambio del acta de nacimiento, los tramites siguen, pues hay que hacer los resguardos de la anterior acta en el Registro Civil y de la credencial para votar en el INE, además de la actualización de registros en el SAT y en el IMSS.
Annie añadió que una vez que está lista toda la documentación que acredita el cambio de identidad de género, el camino aún es largo para quienes tienen un empleo formal, como ella, que a un mes de haber solicitado el cambio de nombre en el call center que trabaja, no lo ha logrado.
Dijo que en su caso, su acta de nacimiento modificada estuvo en un lapso no mayor a tres días, y que en su empresa, no le pueden hacer el cambio, considerando que existe ignorancia sobre los derechos de la comunidad trans.
Cabe señalar que esta manifestación, pacífica y breve, en la que participaron unas 20 personas de la comunidad tras, fue acompañada de un dispositivo de seguridad, siendo igual número de mujeres granaderas las que blindaron el congreso local.
Al grito de “Si Agnes viviera con nosotras estuviera”, las activistas concluyeron cerca de las siete de la noche, justo cuando cae el sol. A esa hora el congreso local está vacío, una patrulla de la Policía Municipal impedía el paso a los automovilistas. Quizá la sociedad poblana, conservadora, como ellas mismas la calificaron, aun no está dispuesta a verlas, pero la comunidad trans resiste, agita su bandera y levanta la voz.
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