El activista Brahim Zamora señaló que la medida genera condiciones de igualdad y libertad, especialmente para las mujeres, por lo que hizo un llamado a su aplicación.
El uso del llamado “uniforme neutro” es una medida que genera libertades e igualdad, especialmente, para las mujeres y por lo tanto, debería ser replicada tanto en Puebla como en el resto del país.
Así lo sostuvo Brahim Zamora Salazar, integrante del Observatorio para los Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr), quien opinó que esta determinación del gobierno de la Ciudad de México no debe verse como una medida impositiva.
Subrayó que, históricamente, las niñas mexicanas han sido obligadas a utilizar falda en el uniforme escolar por el simple hecho de ser mujeres; pero ahora sí tendrán la posibilidad de elegir la prenda que las haga sentir más cómodas, como lo han hecho en su vida diaria desde hace casi un siglo.
Durante una entrevista, no descartó que algún varón se incline por la opción de acudir a la escuela con falda y aunque reconoció que ello podría generar riesgo de bullying, atajó que ese problema no se resuelve con la restricción de las víctimas, sino de los agresores.
También opinó que es momento de trabajar con los padres de familia, para evitar que las agresiones contra los niños y adolescentes por su orientación sexual o sus preferencias en el vestido, comiencen en sus hogares.
Cuestionado sobre las posiciones que se han mencionado en contra del “uniforme neutro”, opinó que se trata de aquellos grupos que, consideró, no entienden la igualdad entre géneros y la necesidad de fomentar una sociedad incluyente.
En ese marco, confió en que la próxima administración estatal, encabezada por Luis Miguel Barbosa Huerta, retome estas acciones, que calificó como de avanzada para beneficiar a quienes han sido relegadas históricamente.