Los negocios y empresas fueron los más afectados, 70 y 74 por ciento de los establecimientos disminuyeron sus ingresos
La pandemia por Covid-19 aumentó la tasa de desempleo y el porcentaje de poblanos y tlaxcaltecas que no puede adquirir la canasta alimentaria, además dañó severamente a las pequeñas y microempresas de la región, advierte el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De acuerdo con el informe “La política social frente a desastres, de la emergencia a la recuperación por la Covid-19”, el porcentaje de tlaxcaltecas que no pudo adquirir la canasta básica con sus ingresos debido a la precarización del empleo creció 4.9 por ciento en Tlaxcala y 3.8 por ciento en Puebla al pasar de 45.2 a 50.1 por ciento entre el primer trimestre de 2020 y el mismo periodo de 2021.
Lo anterior se relacionó con la afectación a las actividades económicas de la región, sobre todo la industria de la transformación y el sector automotriz que en Tlaxcala fue de las más afectadas junto con Aguascalientes, Querétaro y Estado de México.
Sin embargo, los negocios y empresas fueron los más afectados con el 70 y 74 por ciento de los establecimientos en Puebla y Tlaxcala que disminuyeron sus ingresos, no tuvieron insumos o pararon labores por más de 18 días por la Covid-19 y las medidas de contención.
Del sector, las microempresas de la región fueron las que no resistieron el embate de la emergencia sanitaria con el 95 por ciento de establecimientos pequeños afectados y a punto del cierre contra el 1.3 por ciento de afectación de negoción más grandes o medianos.
Además, el Coneval analizó las condiciones de los hogares y otros derechos como a la salud y la educación para dimensionar cómo los habitantes de la región enfrentaron la pandemia.
Respecto a Tlaxcala, destaca que el 44 por ciento de su población depende de los servicios del Insabi y 21 por ciento de la población carece de servicios de salud, ademppas de que nueve de cada 10 habitantes tarde más de dos horas en llegar a los centros de salud mas cercanos.
Este porcentaje es mayor en Puebla con 24.3 por ciento de la población sin servicios de salud y, aunque la entidad enfrenta carencias en educación y vivienda o en suministro de agua potable, el número de hogares está por debajo de la media nacional que fue de 53 por ciento.