La actividad se efectuará los días 28 y 29 de abril en el municipio de Chila de las Flores
Este año la ejecución de la luchadora social poblana Betty Cariño por un grupo paramilitar oaxaqueño cumplirá 8 años de haberse perpetrado, familiares y organizadores anunciaron un homenaje para reivindicar su memoria y visibilizar la falta de compromiso para esclarecer el atroz crimen.
El próximo 28 y 29 de abril el municipio de Chila de las Flores se llevará a cabo un homenaje póstumo a la activista que fue emboscada por “guardias blancas” cuando viajaba en una caravana humanitaria que se dirigía a la región triqui, comunidad que había conformado “un municipio autónomo” para llevar víveres, ayuda médica, y registrar lo que estaba sucediendo en San Juan Copala, luego que fuera cercado por grupos armados cercanos al gobierno estatal de ese estado.
Esta caravana se componía de periodistas y observadores de derechos humanos locales e internacionales. En el ataque, además de Bety Cariño, murió Jyri Jaakkola, periodista y activista de Finlandia, y más de diez personas resultaron heridas. Algunos de los sobrevivientes lograron escapar a la lluvia de balas de alto calibre.
Este fin de semana, la familia recordó que el 8 de abril Alberta “Bety” Cariño Trujillo quien hubiera festejado sus 45 años, en un pequeño acto en el que recordaron su lucha por la defensa de los derechos humanos y políticos más elementales.
El comunicado en el que anunciaron el próximo homenaje, reprodujeron la cita del Subcomandante Insurgente Marcos. Marzo del 2001. “La memoria es sobre todo, dicen nuestros más primeros, una poderosa vacuna contra la muerte y alimento indispensable para la vida. Por eso, quien cuida y guarda la memoria, guarda y cuida la vida; y quien no tiene memoria está muerto».
Aquí el comunicado
“A 8 años del asesinato de Bety Cariño y Jyri Jakkola, compartimos un poco de lo que estos años han significado en la búsqueda de otras formas de justicia.
“Queremos decirles que no creemos en el “sistema de justicia” mexicano pues está hecho para revictimizar a lxs ya agredidxs, despreciadxs, asesinadxs, como ha sucedido en prácticamente todos los casos de compañeros/as asesinados/as en las luchas. Que hemos decidido abrir otro camino en el que hacer memoria se ha convertido en una forma clave para no morir en vida y para iniciar un proceso de sanación que al re-cordar, al hacer pasar el pensamiento y sentimiento por el corazón y por todo el cuerpo, vayamos construyendo un camino que nos sane y en el que aprendamos a vivir de otras formas con nuestrxs asesinadxs. Es por ello que nosotrxs apostamos por la memoria como una forma de justicia otra, pues hoy tenemos claro que olvidar es parte de la estrategia de este sistema moderno/colonial capitalista/ patriarcal/racista que apuesta por el olvido.
“La desmemoria promueve una supuesta mirada hacia el futuro, como si el pasado no estuviera ahí. Esta forma de entender el mundo es parte fundamental del sistema dominante, el tiempo lineal que dice que solo el futuro cuenta y que el pasado quedó atrás. Pero nosotrxs nos negamos a ello, pues sabemos que no hay manera de habitar y pensar nuestro caminar sin nuestros ancestros y ancestras, lxs que se han ido y lxs que nos han sido arrebatadxs, pues será con ellxs y gracias a ellxs que podemos pensar en que otros mundos son posibles.
“Hacer memoria es para nosotrxs poner en el centro del corazón la vida de lucha y compromiso de Bety, su lucha contra el despojo, la explotación, las múltiples formas de violencia contra los pueblos. Hacer memoria de su vida de lucha, de su apuesta por la vida que era desde donde ponía toda su energía y creatividad todos los días. Fueron esos sueños de justicia los que la llevaron al pueblo triqui de San Juan Copala. Días antes del 27 de abril del 2010, Bety compartía un sueño, en el que caminaba junto con las mujeres triquis todas ellas con sus huipiles rojos y con flores en las manos hacia el centro de Copala, la lucha había triunfado. Ese era su sueño y ahí puso su cuerpo, su corazón, sus esperanzas.
“A casi 8 años del asesinato de Bety Cariño y del compañero Jyri Jakkola, seguimos gritando que no olvidamos ni a ellos ni todxs y todoas nuestrxs hermanxs caídos en la lucha por la defensa de la vida. Ellxs nos siguen acompañando y son luz que guían este caminar.
“Es por ello que cada abril nos reunimos en Chila de las Flores, en la mixteca, para hacer memoria, en colectivo hablamos y recordamos a Bety, hay quien canta, danza, hace un mural, dice un poema, de los varios escritos por ella y otros que salen del corazón de quien ahora la conoce. Así cantamos y contamos la verdad, ésta es importante porque si no se nombra lo que ocurrió, estamos perpetuando la injusticia. Queda pues la invitación para reunirnos este 28 y 29 de abril en Chila de las flores, en la mixteca poblana para conmemorar, para hacer memoria colectiva, para reafirmar nuestros lazos en torno a nuestra compañera Bety Cariño” (sic)
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