Reportan presencia de bandas dedicadas a la extracción de combustible en Calpulalpan y Nanacamilpa.
La presencia de huachicoleros en la zona poniente del estado ha motivado a campesinos y sus familias, a abandonar las parcelas o decidir dejar de labrar la tierra.
Ahora no solo el mal clima irrumpe en la costumbre y la vida de las familias, a esto se suma el incremento de la delincuencia que también ha afectado a los campesinos, sobre todo de los municipios de Calpulalpan y Nanacamilpa que colindan con otros estados de Puebla e Hidalgo, zonas en las que se han detectado grupos de “huachicoleros” armados en zonas de cultivo.
“Antes muchos campesinos pensaban que dedicarse al campo ya no era rentable por lo caro que salían los productos y la falta de apoyos, ahora muchos están pensando dejarlo por la delincuencia; tienen miedo de perder su tierra y hasta la vida”, aseguró el dirigente estatal del Congreso Agrario Permanente (CAP), José Isabel Juárez Torres.
Estos municipios de la zona poniente de Tlaxcala colindan con los municipios del estado de Puebla que han llamado “La franja del huachicol”. Entre 2016 y 2017 Puebla se convirtió en el estado donde el crimen organizado robó más combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex). La paraestatal identificó 601 tomas clandestinas durante el primer semestre de 2016 y, para 2017, la entidad reportó 3 mil 456 tomas.
José Isabel Juárez Torres señaló que estos municipios se empieza a observar la presencia del crimen organizado y el cambio de las formas de vida de los campesinos, “muchos decididos a dejar el campo, migrar o dedicarse al trabajo industrial.”
Ante esta situación, hizo un llamado al Gobierno del Estado para atienda esa necesidad, y con la presencia de los cuerpos de seguridad poder inhibir la incidencia delictiva.