Exigen una auditoría al presidente de comunidad José Miguel García Delgadillo por presupuestas anomalías.

Desde el pasado 15 de mayo, la presidencia de comunidad de San Marcos Guaquilpan, perteneciente al municipio de Calpulalpan, permanece cerrada sin brindar los servicios, debido a que se mantiene tomada por pobladores que exigen sea aplicada una auditoría al presidente de comunidad José Miguel García Delgadillo por presupuestas anomalías en la aplicación de los recursos públicos.

En estos ya 41 días en los que se aplicó la toma del edificio, una comisión de vecinos se ocupó de solicitar al Congreso del Estado la intervención de la Comisión de Asuntos Municipales para que atienda las demandas de la población y dar pie a la reapertura del edificio público.

Mediante oficio dirigido al Congreso del Estado, la comisión se dirigió al diputado local, José Luis Garrido Cruz “es imperiosa y urgente su intervención en la comunidad de San Marcos Guaquilpan, municipio de Calpulalpan, en su calidad de diputado Presidente de la Comisión de Asuntos Municipales, toda vez que el José Miguel García Delgadillo, quien ostenta el cargo de presidente de comunidad de la citada población, se conduce fuera de la legalidad, con soberbia, prepotencia y, sobre todo, con evidente abuso de su poder, conductas que se han ido marcando en los últimos días”.

Pero además, denunciaron que durante su administración hasta la fecha, no ha emitido un informe de las actividades que ha desempeñado como presidente de comunidad, argumentando que no está obligado y que si se están interesados sobre el estado que guarda la administración pública sólo generarán conductas lesivas para la gobernabilidad y la confianza en la autoridad comunitaria.

Incluso, acusaron que el presidente de la comunidad dejó perder un vehículo que se encontraba al servicio de la comunidad debido a su falta de interés y pericia en la administración de los recursos públicos asignados a la comunidad.

“Por las razones expuestas se solicitó la intervención de las autoridades municipales, y se recurrió a la Resistencia Civil pacífica; por lo que, al cobijo y acuerdo de la ciudadanía de la comunidad de San Marcos Guaquilpan, se optó por colocar una cadena con un candado en la entrada de la Presidencia de Comunidad, con el fin de ser escuchadas nuestras demandas, lo que resultó en dos asambleas presididas por el presidente municipal, Neptalí Moisés Gutiérrez Juárez; incidencias de las cuales se dejó constancia en Actas, debidamente pasadas por la fe del Miguel Landeros, en su Calidad de Juez Municipal, con el fin de que conozca a detalle las incidencias y acuerdos a los que se llegaron, mismos que el José Miguel García no cumplió”.

Aseguraron que durante la toma del edificio de comunidad no hubo uso de violencia ni se realizaron conductas «vandálicas», ni en contra del inmueble ni del presidente de comunidad, tal como la autoridad lo denunció ante las autoridades competentes.

“Todas las acciones emprendidas por la comunidad, son al resguardo del artículo 9° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por nuestro libre y espontáneo derecho a la asociación pacífica, sin que ninguna autoridad Municipal, Estatal o Federal, o Partido Político, asociación religiosa o civil. Ni ninguna otra persona física o moral, intervenga, ya que es un derecho ciudadano exigir transparencia y trabajo a los servidores públicos”, sentenciaron.

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