En 2018 había 3 millones 756 mil poblanos en situación de pobreza, para 2020 la cifra creció a 4 millones 136 mil.
Puebla es el tercer estado del país con la mayor cantidad de población en situación de pobreza, al contabilizar 4 millones 136 mil 600 poblanos con ingreso insuficiente para adquirir bienes y servicios, cifra que corresponde al 62.4 por ciento del total de sus habitantes, de acuerdo con la “Medición multidimensional de la pobreza en México 2018-2020” que dio a conocer este jueves el Coneval.
Además, 844 mil 300 poblanos sufren pobreza extrema que, aparte de tener ingresos inferiores al costo de la canasta básica, no tienen acceso a salud, educación, a vivienda digna ni a los programas sociales, es decir, 12.7 por ciento de la población esta en condiciones críticas de sobrevivencia.
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Chiapas fue la entidad que cerró el 2020 con el mayor número de su población en situación de pobreza con 75.5 por ciento; le sigue Guerrero con 66.4 por ciento y Puebla con 62.4 por ciento.
El número de pobres en Puebla aumentó entre 2018 y 2020 en 4.4 puntos porcentuales lo que significa que 380 mil 300 personas perdieron su bienestar durante los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Luis Miguel Barbosa Huerta, así como la pandemia de COVID19, según señaló José Nabor Cruz Marcelo, secretario ejecutivo del Coneval.
En 2018 había 3 millones 756 mil poblanos en situación de pobreza, cifra que cambió en 2020 a 4 millones 136 mil. En el rubro de la pobreza extrema se registró un aumento de 319 mil 400 pobladores al pasar de 524 mil 900 en 2018 a 844 mil 300 en 2020.
Por otro lado, el número de personas en situación de pobreza moderada creció 1.9 por ciento, es decir, 60 mil 800 se integraron a esa línea de carencias.
Tres carencias sociales aumentaron: educación, salud y alimentación nutritiva.
Hay tres carencias sociales que tienen un incremento. Aumentó el porcentaje de pobladores en rezago educativo al pasar de 21.3 por ciento en 2018 a 23.2 por ciento en 2020, lo que significó 154 mil poblanos sin acceso a la educación.
El mismo comportamiento se observa en el índice de carencia por acceso a servicios de salud que pasó de 20 a 31 por ciento de la población y carencia por acceso a alimentación nutritiva y de calidad al pasar de 24.5 a 30.8 por ciento entre 2018 y 2020.
Por otro lado, disminuyó la carencia por acceso a seguridad social, carencia por calidad y espacios de vivienda y carencia por acceso a servicios básicos de vivienda.
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