El ingenio azucarero Calipan, en Puebla , otrora motor económico de esta región, se encuentra al borde del colapso. La quiebra inminente de esta emblemática fábrica ha sumido en una profunda crisis a cientos de familias que dependen directa o indirectamente de su operación.
Con una deuda que asciende a más de 42 millones de pesos, el ingenio ha dejado de pagar a sus trabajadores desde hace 13 semanas, adeudando salarios, prestaciones y aguinaldos. A esta situación se suma el ajuste al precio de la caña de azúcar, lo que ha generado un déficit adicional de 6 millones de pesos.
Cientos de obreros afectados
La afectación trasciende los muros del ingenio y se extiende a toda la comunidad. Más de mil productores de caña, alrededor de 400 cortadores y 150 obreros sindicalizados se ven afectados por esta crisis. La falta de pago ha obligado a muchos de ellos a buscar alternativas de empleo, como la herrería, para subsistir.
La suspensión de la molienda, prevista para los próximos meses, representa un duro golpe para la economía local. La caña de azúcar, lista para ser procesada, se quedaen los campos, mientras los productores ven desvanecerse sus esperanzas de obtener ingresos.
Calipan, un ingenio con una historia que se remonta a 1812, ha sido testigo de la evolución de la industria azucarera en México . Sin embargo, hoy se encuentra en su peor momento. La chimenea, símbolo de la actividad y el progreso, permanece apagada, dejando un sabor amargo en la boca de los habitantes de Coxcatlán e incertidumbre en cientos de familias.
A pesar de la difícil situación, los trabajadores y productores mantienen viva la esperanza de que el ingenio pueda recuperarse. Sin embargo, reconocen que el camino será largo y lleno de obstáculos. La crisis del ingenio Calipan nos muestra los desafíos que enfrenta el sector azucarero en México y las consecuencias sociales que conlleva.
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