“Yo no quería seguir, no quería vivir, pero supe que tengo muchos amigos que están escuchándome”, expresó  María Elena Ríos.

En el concierto que se ofreció en Puebla a su beneficio, la saxofonista oaxaqueña, María Elena Ríos, llamó a que el 8 de marzo sea un punto de partida para establecer nuevas reglas en la sociedad que permitan romper viejos en la que el papel de la mujer se limita a cuidar a los hijos, hacer de comer y agachar la mirada ante el sometimiento machista.

A través de un audio, la joven que, en septiembre de 2019 fue atacada con ácido, señaló que la defensa de los derechos de las mujeres no es una lucha de poderes ni capacidades entre hombres y mujeres, sino un reconocimiento y fortalecimiento de lo que pueden hacer juntos.

“Yo no quería seguir, no quería vivir, pero supe que tengo muchos amigos que están escuchándome”, expresó.

Asimismo, agradeció a los asistentes a “este acto de amor” hacia ella, pues el dinero recaudado le serán entregados para que continúe con los tratamientos necesarios para su rehabilitación, ya que a sus 26 años le “vaciaron” más de 2 litros de ácido sulfúrico que afectó la piel de su rostro, cuello, pecho, brazos y piernas.

A la mitad del concierto, se exhibió un vídeo en el que artistas de Francia, Argentina, Perú, Guatemala, Costa Rica, Cuba, México, entre otros manifestaron su apoyo y cariño a María Elena Ríos, para quien exigieron justicia, pues el exdiputado Antonio Vera Carrizal, señalado como el actor intelectual del ataque sigue prófugo, por lo que la Fiscalía de Oaxaca ofrece una recompensa de hasta un millón de pesos por información que lleve a su captura.

En tanto, las organizadoras de evento –en el que se presentó un ensamble de saxofones, el cuarteto Sempiterno, Lulú Bulos, y el colectivo de baile swing, Lindy Hopp Puebla—exigieron que no exista impunidad en ningún delito contra las mujeres “que haya justicia sin importar si el culpable tiene un cargo político”. Además llamaron a estar atentos y escuchar al prójimo.