Mujeres, activistas, y académicas se dieron cita en la explanada de Palacio de Gobierno.
Pañuelazo verde, por el aborto libre, seguro y gratuito se llevó a cabo esta tarde en Tlaxcala, con eso se sumó al movimiento convocado a nivel nacional y para conmemorar el primer año del movimiento de mujeres en Argentina.
Activistas, feministas, académicas, y mujeres en general se dieron cita esta tarde en la explanada de Palacio de Gobierno para exigir acceso al aborto legal en todo el país para reducir el índice de muertes de mujeres en clínicas clandestinas, así como el número de mujeres en cárceles por a abortar.
Las participantes señalaron que a pesar de la normativa que permite el aborto bajo ciertas causales, siguen existiendo denuncias en contra de las mujeres por practicarse un aborto, a nivel social e institucional permanece una fuerte criminalización que lleva a las mujeres a la cárcel; permanece una grave falta de acceso a la información a las mujeres en todos los ámbitos para hacer efectivo su derecho a la salud integral y a decidir sobre su cuerpo.
Por eso insistieron en que es necesario que en Tlaxcala como en todo el país haya acceso al aborto legal, seguro y gratuito. Para eso las particiones acordaron «no aceptar más mandatos sociales, culturales e institucionales que violenten nuestros cuerpos y nuestras vidas, normalizando la tortura sexual de niñas y mujeres de todas las edades al obligarlas a continuar con el embarazo, convirtiéndose en madres sin desearlo”.
Y para identificar el movimiento portarán pañuelos verdes, característica del movimiento llamado «Marea Verde» que es una campaña en toda Latinoamérica para exigir aborto legal y seguro en todos los países.
A través de ello acordaron continuar construyendo desde las diversas experiencias y formas de enfrentar las problemáticas que atentan contra nuestros derechos sexuales y reproductivos, decidimos caminar generando un movimiento que incluya nuestras diferentes formas de actuar para disminuir los abortos clandestinos, inseguros y la penalización social; construir un movimiento en el estado de Tlaxcala que incida en el actuar de las instituciones y en el imaginario social.
No aceptar más mandatos sociales, culturales e institucionales que violenten nuestros cuerpos y nuestras vidas, normalizando la tortura sexual de niñas y mujeres de todas las edades al obligarlas a continuar con el embarazo, convirtiéndose en madres sin desearlo.