Cinco de cada 10 mujeres fueron víctimas del delito de trata con fines de explotación sexual, de estas, cuatro de cada 10 son menores
La línea nacional contra la trata de personas -creada para recibir llamadas anónimas de víctimas o casos de trata- recibió durante el primer semestre del año 21 llamadas de auxilio provenientes de Puebla y entre cinco y 12 llamadas de Tlaxcala.
El Consejo ubicó a Puebla en el top 10 de las entidades con el mayor número de llamadas a la línea nacional con el 2.2 por ciento del total, mientras que los estados que concentraron el mayor número de reportes fueron Ciudad de México con 177, Estado de México con 106, Jalisco con 46, Baja California con 36, Veracruz con 35, Guanajuato con 32, Nuevo León con 29, Chihuahua con 21 cada uno y Querétaro con 16, mientras que el otro 50 por ciento se distribuyó en los otros 22 estados.
El informe “La trata de personas en México: enero-junio de 2021” del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia, refiere que en el primer semestre del año se recibieron 887 reportes nacionales, lo que representa una disminución de 13 por ciento respecto al mismo periodo de 2020.
Cinco de cada 10 mujeres fueron víctimas del delito de trata con fines de explotación sexual, de estas, cuatro de cada 10 son menores de edad, mientras que dos de cada 10 de los casos están relacionados con la trata laboral o servicios forzados.
El amor romántico dejó de ser la principal forma de enganche; según el reporte la pandemia modificó los tipos de enganche aprovechando la precariedad laboral para atraer víctimas con falsas ofertas de trabajo: cuatro de cada 10 víctimas de trata fue enganchada por ofertas laborales apócrifas, esta modalidad adquirió notoriedad por la falta de empleo que provocó el cierre de las actividades económicas.
Del mismo modo, en el 34 por ciento de las mujeres víctimas, su condición de vulnerabilidad las llevó al marasmo de las redes de trata y solo uno de cada 10 casos fueron por enamoramiento, promesa de ayuda y engaños, rompiendo con la tradición del amor romántico marcado en el delito de trata de personas con fines de explotación sexual.