El pasado fin de semana unidades de AU fueron retenidas en la carretera por un grupo de encapuchados que encañonaron a los choferes y quemaron un autobús donde viajaban activistas
Organizaciones indígenas y colectivos en defensa de los derechos humanos responsabilizaron a los presidentes municipales de Tlacotepec de Porfirio Díaz, Cirilo Trujillo Lezama y de Zoquitlán, Fermín González León, del atentado que sufrieron opositores a la hidroeléctrica de la minera Autlán por sujetos armados y encapuchados que incendiaron el autobús en el que viajaban.
El Movimiento Agrario Indígena Zapatista (Maiz) y la Comisión de Derechos Humanos y Laborales en el Valle de Tehuacán denunciaron que la unidad que transportó a integrantes de Maiz fue quemada como una represalia a los miembros de la organización que participaron una movilización ante la Secretaría de Energía (Sener) para pedir una mesa de diálogo y solicitar la cancelación del proyecto de la hidroeléctrica que la Minera Autlán pretende construir en los ríos Coyolapa y Atzala.
“Los choferes del AU regresaban de haber dejado a nuestros compañeros en el municipio de Tlacotepec de Díaz, después de haber participado en protestas en la Ciudad de México contra del “proyecto de muerte” que se pretende construir en la zona baja de la montaña”, explicó Omar Esparza, líder nacional de El Maíz.
Detalló que los agresores les cerraron el paso antes de llegar a la comunidad de Alcomunga en la Sierra Negra de Ajalpan y bajaron a los pobladores con violencia y amenazas, los maniataron y les hicieron hincarse de espaldas al vehículo que rociaron con gasolina y luego le prendieron fuego señalando que era una advertencia.
Hoy en un pronunciamiento público, Esparza acompañado de Martín Barrios, presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Laborales en el Valle de Tehuacán, denunciaron que Cirilo Trujillo Lezama, alcalde de Tlacotepec de Díaz fue el autor material de la intimidación empleando a “sus pistoleros” para encañonar a los choferes y quemar el autobús siguiendo órdenes de directivos de la Minera Autlán, pues sostienen fuertes compromisos con el grupo empresarial al que sirven incluso como “brazo armado”
Los pobladores reconocieron que los agresores encapuchados se transportaron en una camioneta Lobo, color negro, con cabina y media, misma que se encuentra en Tlacotepec de Porfirio Díaz, por lo que aseguran que ataque del presidente de ese municipio y del de Zoquitlán. “No es la primera vez que Trujillo Lezama recurre a la violencia como su modus operandi. El 24 de noviembre de 2106, dos pistoleros contratados por él y su hermano atacaron a mano armada las instalaciones de Radio Tleyole, las Voces del Maíz, medio comunitario e independiente que pertenece a nuestro movimiento, resultando herido con una bala 9 mm el locutor Gerardo Rivera Juárez, crimen que sigue impune hasta la fecha.
“Lo mismo ha sucedido con Fermín González León, alcalde de Zoquitlán. Él, su familia y allegados han recurrido en reiteradas ocasiones a las amenazas y a la agresión física directa contra nosotros, de manera pública y en asambleas celebradas en Coyolapa. Zoquitlan y Pozotitla entre otras comunidades opositoras a los megaproyectos”, sostuvo Omar Esparza, líder de El Maíz.
Acusaron como cómplice al gobierno federal con la Minera, pues la Secretaria de Energía, durante año y medio ha intentado mediante amenazas, sobornos, corrupción, violencia y la ayuda de estos dos alcaldes, imponer una “consulta indígena” para avalar la construcción de la represa, obra que afectaría de manera irreversible los ríos Huitzilac. Coyolpa y el Tonto, tanto en Puebla como en Oaxaca y Veracruz impactando toda la cuenca del Río Papaloapan.
Los líderes aseguraron que hay una fuerte oposición a la Hidroeléctrica que amenaza el territorio, bosques y ríos; y que las comunidades de la Sierra Negra han sido contundentes contra los “proyectos de muerte” de la empresa Minera Autlán, empresa que tiene proyectado, además del Proyecto Hidroeléctrico Coyolapa Atzalan, otras dos presas hidroeléctricas en la Sierra Negra.