La pandemia suspendió la demanda expuesta a Ferrosur y SCT, con mediación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos
Personal jurídico del albergue La Sagrada Familia insistirá en el retiro de las vallas de concreto colocadas en los márgenes de la vía del tren, a la altura de Apizaco.
El sacerdote de la Comisión Diocesana de Movilidad, Elías Dávila Espinoza, explicó que estos objetos provocan constantes lesiones a los migrantes e incluso la muerte.
Debido a la pandemia de Covid19, refirió que las asociaciones civiles y la propia Casa del Migrante pusieron en pausa esta demanda, la cual han decidido reactivar; “se han presentado cientos de casos de migrantes que se golpean y lastiman, además de aquellos que mueren”, dijo.
En entrevista, comentó el caso de un migrante que se golpeó con estos barrotes, perdió el conocimiento y quedó tirado sobre la vía, pasó el tren y lo partió en dos.
Dávila Espinoza recordó reuniones con funcionarios de la empresa Ferrosur y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), pero con mediación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), sin que a la fecha se haya logrado este objetivo.
Por ello, Un Mundo una Nación y La Sagrada Familia retomarán el exhorto, para que las autoridades de los tres órdenes de gobierno y la empresa concesionada, retiren o modifiquen la colocación de estos postes.