Las Santas Tais y Pelagia fueron dos mujeres pecadoras que se arrepintieron, encontraron la misericordia de Dios y se volvieron penitentes.
Las Santas Tais y Pelagia fueron dos mujeres pecadoras que se arrepintieron, encontraron la misericordia de Dios y se volvieron penitentes. Tais fue una meretriz de Alejandría y Pelagia una bailarina de Antioquía.
De acuerdo a la leyenda, Santa Tais era una pecadora pública en Egipto del siglo IV que fue convertida por el Obispo egipcio de la Tebaida Superior, San Pafnucio, llevada a un convento y encerrada en una celda.
Luego de tres años de penitencia fue liberada y ubicada entre las monjas, pero solo vivió catorce días más, muriendo penitente.
Es patrona de Alejandría y se la representa arropada con ricas y coloreadas sedas, con un espejo, símbolo de la coquetería, y una gargantilla de perlas que representan sus riquezas mal adquiridas.
Por su parte Santa Pelagia era pagana, nació en el siglo IV, y se convirtió al cristianismo gracias al Obispo de Antioquía.
Bastó oírlo para que Dios la moviera a sincera conversión, pidiera el bautismo y cambiara sus danzas, sus máscaras y abalorios por la penitencia.
Una vez bautizada fue a Jerusalén y vivió tres años en un monasterio del Monte de los Olivos bajo disfraz de hombre y haciéndose llamar fray Pelagio. Es patrona de cómicos y arrepentidos, y tiene por atributo una máscara teatral.