De acuerdo con el indicador, la población mantiene altos niveles de satisfacción, pero no en el mismo grado que los resultados exhibidos por el mandatario.
El nivel de bienestar ente los mexicanos se redujo a lo largo de seis meses. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que en julio se vio una merma en el indicador frente a enero de este año, dando como resultado que en una escala del 1 al 10, la población califica su nivel de vida en 8.3 como promedio.
Aún con ello, el indicador se mantiene en niveles altos, debajo del promedio de 8.4 reportado en enero, pero en el mismo que hace un año. El único deterioro se dio en el rubro que mide la satisfacción con la seguridad ciudadana.
Estos resultados corresponden al Bienestar Autorreportado (BIARE), un trabajo realizado por el Inegi con base en los resultados de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO). Recientemente fue usado por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, para asegurar que el pueblo «está feliz, feliz, feliz».
De acuerdo con el indicador, la población mantiene altos niveles de satisfacción, pero no en el mismo grado que los resultados exhibidos por el mandatario.
Seguridad es la
peor evaluada
Por ámbitos, las relaciones personales mostraron el mayor promedio (8.7), le siguió la actividad u ocupación (8.6) y el rubro de vivienda, el estado de salud y los logros de vida; los tres con 8.4 de promedio.
A la par también se mostró un promedio de 8.3 por con las perspectivas a futuro, de 8.1 por ciento con el nivel de vida, como resultado del BIARE.
El deterioro en la escala arranca con la satisfacción con el vecindario (7.9 promedio), el tiempo libre (7.8) y el bienestar vinculado con la ciudad en que se vive (7.3).
Mientras que dominios de la esfera pública como la satisfacción con el país y seguridad ciudadana presentaron los menores promedios, con 6.8 y 5.3 en promedio, respectivamente. Estos dos últimos son tradicionalmente de baja valoración, recalca Inegi.
A la par se indica que el bienestar es dispar por género. Al mes de julio se ubicó en 8.4 en el caso de los hombres y de 8.2 por ciento para las mujeres.
Las mediciones del bienestar “más allá del PIB” permitan evaluar en qué medida la población disfruta de su vida, si está satisfecha con ella y con algunos de sus principales aspectos.
“Se trata de un esfuerzo por reconocer que los destinatarios finales del progreso son las personas y que por eso es necesario poner atención no solamente al acceso a bienes y servicios materiales, sino también a cómo experimentan sus circunstancias, pues en ello influyen en paralelo aspectos de calidad de vida no cuantificables en unidades monetaria”, remarca el organismo.