«Quiero la cabeza del presidente municipal porque él es el responsable de la muerte de mi hijo y de mi cuñado (…) Los que asesinaron a Ricardo y Alberto, nunca podrán dormir tranquilos», dijo Rosario.

Entre gritos de dolor y la exigencia de justicia, los cuerpos de Alberto Flores Morales y Ricardo Flores Rodriguez de 53 y 21 años de edad, los dos hombres linchados a un costado de la alcaldía de Acatlánde Osorio, fueron sepultados en el panteón de Tianguistengo donde la madre del más joven, Rosario Rodríguez dirigió unas palabras a los asistentes.

«Quiero la cabeza del presidente municipal porque él es el responsable de la muerte de mi hijo y de mi cuñado», exclamó la mujer mientras el resto grito ¿justicia! ¡justicia!. Luego agregó la siguiente condena: «Los que asesinaron a Ricardo y Alberto, nunca podrán dormir tranquilos».

«Los que cometieron este actos, los que gritaron que los mataran, los que aplaudieron, todos los involucrados nunca van a dormir tranquilos, porque son asesinos (…)  Reflexionemos antes de hacer algo de lo que podamos arrepentirnos toda nuestra dichosa vida (…) primero investiguemos y luego hagamos lo que se deba hacer: justicia».

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Los dos ataúdes salieron a las 11 de la mañana del que fue el domicilio de ambos para depositarse en la tierra. Como dicta la costumbre del sur del estado, hubo tambora durante el cortejo. La familia de Alberto Flores Morales  acompañaron el cuerpo arriba de una camioneta. 


A Tianguistengo también llegó la novia de Ricardo Flores Rodriguez, quien estudiaba derecho en Jalapa, Veracruz. Por su parte, el padre del joven y hermano del otro hombre asesinado recriminó que por este acto de barbarie hoy una pequeña se queda en la orfandad.

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(Con información de El Sol de Puebla)

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