La institución abundó que tal porcentaje de connacionales regresa a niveles económicos similares cuando salió de su comunidad


El 70 por ciento de los migrantes retornados en Puebla no logran condiciones para una reinserción laboral ni con esquemas de seguridad social, sufren una movilidad ocupacional descendente y se encuentran con las mismas condiciones económicas que les obligó a salir de su comunidad.

Así lo reveló Miguel Ángel Corona, profesor investigador de la Universidad Iberoamericana, al citar algunos resultados de la investigación que el centro Jesuita de Estudios ha emprendido en siete municipios del estado reconocidos como expulsores de migrantes.

Corona precisó que en los años 2000 y 2010, según las estadísticas del Censo de Población retomado por el estudio, se registraron más migrantes que han retornado que los que han salieron de sus lugares de origen, fenómeno que se está viviendo en el estado derivadas de las políticas antinmigrantes de Estados Unidos, país de destino.

En el marco del libro “Emigración, tránsito y retorno” de Carla Pederzini Villarreal, Liliana Meza González y Magdalena Sofía De La Peña Padilla, académicas de la Universidad Iberoamericana, el investigador sostuvo que incluso la reinserción familiar y comunitaria se vuelve “difícil”.

“Los roles ya cambiaron, incluso las costumbres que debe leerse como una cultura adoptada, el impacto es muy grande y sólo el 30 por ciento logra mejorar las condiciones con las que se fue”, dijo.

Al drama de las personas en tránsito, que vive violaciones a derechos humanos un contexto de violencia extrema que se enfrentan autoridades corruptas y crimen organizado, objeto de lucro, se suma la nula efectividad de las políticas públicas o programas desde los diferentes gobiernos.

Hay una incapacidad de los gobiernos de países de origen, tránsito, destino y retorno para entender este fenómeno al que ven ajeno y al margen”.

Tanto Corona como Juan Pablo Silva Media, académico del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría llamaron a reconocer las condiciones estructurales de miseria que origina los éxodos y los destierros forzados.  

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