La CNDH ha dejado mucho que desear, están dando por avanzada y casi cumplida la recomendación y no es real que haya un programa integral de saneamiento
La directora del Centro Fray Julián Garcés, Derechos Humanos y Desarrollo Local A.C, Alejandra Méndez Serrano, lamentó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dé por avanzada y casi cumplida la recomendación 10-2017, aunque no hay un programa integral de saneamiento para atender la contaminación de la Cuenca del Alto Atoyac.
Pese a que entre los 100 puntos de la recomendación se incluía formar un grupo de coordinación interinstitucional entre Semarnat, Conagua, Profepa, y los municipios recomendados de Puebla (San Martín Texmelucan y Huejotzingo) y de Tlaxcala (Nativitas, Tepetitla e Ixtacuixtla), estos debían sumarse a un programa integral de saneamiento para toda la Cuenca y no solo para los municipios recomendados.
“Debe haber un programa integral donde se pueda discutir las acciones y puedan acordar, sin embargo, eso no ocurrió. La CNDH ha dejado mucho que desear, están dando por avanzada y casi cumplida la recomendación y no es real que haya un programa integral de saneamiento.
«Lo que ocurrió es que las administraciones pasadas anunciaron acciones por separado para responder a la recomendación, pero se careció de coordinación ni con el estado de Tlaxcala, ni con la federación, “el Estado de Puebla también salió a dar sus propias declaraciones”, señaló durante la presentación del primer foro regional “Diálogo entre Comunidades, Academia y Gobierno sobre la problemática multidimensional de Contaminación de la Cuenca del Alto Atoyac”.
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Se dijo en su momento que Tlaxcala disponía de 160 millones de pesos para el saneamiento de la Cuenca, por medio de plantas de tratamiento, lo que resulta una complejidad “y no porque las plantas no funcionen, sino que, el problema es complejo debido a la conexión de las industrias conectadas a los drenajes municipales”, comentó.
Méndez Serrano puntualizó que dichas plantas que se proponen son biológicas, no tratan los desechos de las industrias y puso como ejemplo el el caso de Ixtacuixtla con la empresa Bayer, la cuál está conectada al drenaje municipal.
“(Bayer de Ixtacuixtla) está desechando plomo en excesivas cantidades y el presupuesto que se destina son para plantas de tratamiento municipal que son biológicas y que van a ser inservibles. Es un problema, porque entonces el convenio que se supone se realiza entre gobierno federal, estatal y municipal establecen en una de las cláusulas integrar un plan de saneamiento, pero también otra de las cláusulas dice que crearán infraestructura y se traduce en plantas de tratamiento que como vemos no funcionan”, explicó.
Agregó que, de entre las plantas de tratamiento en el territorio de la Cuenca, “ninguna funciona al 100 por ciento, son datos de la Conagua (Comisión Nacional del Agua), van funcionando en un 40, 50 60 y 70, lo que (se traduce) en que las plantas no son la solución”.
La principal consigna de la organización civil fue crear un grupo de coordinación interinstitucional pues en la queja se documentó la falta de esto como violación y que, pese a destinarse millones de pesos, este problema no ha sido solucionado y se agrava.
