La CNDH emitió la recomendación general No. 35 para que los estados legislen la protección de la iconografía indígena.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación general No. 35, dirigida a los poderes Ejecutivo y Legislativo de los 32 estados y la federación para que protejan el patrimonio cultural de los pueblos y comunidades indígenas.
De acuerdo a la información recabada por el organismo, la Ley de Patrimonio Público del Estado de Tlaxcala no hace referencia a la protección del patrimonio cultural de los pueblos, aunque sí se establecen someramente medidas de protección en leyes de cultura y en materia de derechos indígenas.
Por otro lado, la Ley de Derechos, Cultura y Desarrollo de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Puebla no hace referencia al patrimonio cultural, inventario, registro, catálogos y similares, además de que no existe una ley específica para la protección del patrimonio cultural indígena.
Lo anterior resalta con el porcentaje de esta población que vive en los estados; el organismo señala que 624 de los 2 mil 457 municipios del país son predominantemente indígenas concentrados en los estados de Puebla, Chiapas Guerrero, Chihuahua, Hidalgo, Oaxaca, San Luis Potosí, Veracruz y Yucatán; mientras que en Tlaxcala el 2.6 por ciento de su población pertenece a comunidades indígenas.
Luis Raúl González Pérez, titular de la CNDH, recomendó a los poderes Ejecutivo y Legislativo de los estados, presenten una ley que establezca un sistema interinstitucional de reconocimiento y protección del patrimonio cultural de los pueblos y las comunidades.
A ello se suma la petición de asegurar la participación de los indígenas a los foros para el diseño de las propuestas legislativas.
La recomendación se origina por el uso mercantil de la iconografía y patrones textiles indígenas por empresas de confección de ropa, alimentos, nacionales y extranjeras.
Al respecto, la CNDH menciona los casos de Tenando de Doria, Hidalgo, por el plagio de sus dibujos en iconografías de tazas para café; el de Aguacatenando, Chiapas, y de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, por el plagio de sus bordados; el de Papantla de Olarte, Veracruz, por la figura de los voladores en la impresión de etiquetas de cerveza y otros testimonios de mujeres artesanas y textileras.
Para la CNDH este fenómeno afecta la salud y propicia el trato desigual de las mujeres dedicadas a las artesanías, daña la identidad y la economía de artesanas indígenas y vulnera el sentido de la inconografía como patrimonio cultural.