Por: Daniel Hernández
La titular del Fiscalía General del Estado (FGE), Idamis Pastor Betancourt, arranca su gestión, en términos futbolisticos, con el marcador en contra por lo que su labor y la de su equipo tendrá que ser más que destacada para cumplir con las expectativas y el trabajo que realiza el gobernador, Alejandro Armenta.
Al salir a la cancha, el nombramiento de Pastor Betancourt fue cuestionado ya que no tiene un currículum que destaque en el área penal como se supondría el perfil para ese cargo.
En los primeros días se supo que quien estaba haciendo recorrido en las diferentes áreas era Quiquet Pastor quien habría sido detenido por tráfico de drogas en Japón y a la fecha no han explicado cual es su función en la dependencia, si la acusación no tuvo sustento hubiera sido buena idea aclararlo.
Las designaciones de los nuevos fiscales y coordinadores la mayoría provenientes del Estado de México en donde no tienen los mejores índices en inseguridad tampoco abonan a plantearse un panorama favorable y que no han sido comunicados de forma oficial.
Destacan nombramientos como el de Bonifacio Sergio Olivares Aguilar, quien será el nuevo fiscal de Secuestro y Extorsión, en sustitución del tristemente célebre, Juan Francisco Vera Ayala, exhibido en Netflix y con destrozos resultados en Puebla.
Olivares Aguilar fue separado del cargo como Fiscal de Justicia de Cuautitlán Izcali, Estado de México derivado de las acusaciones de una familia que lo a usaron de liberar a un detenido de forma ilegal, corrupción, pues.
Según notas periodísticas, el fiscal otorgó la libertad al conductor de un vehículo que atropelló a un hombre que vendía tamales y trató de escapar después del accidente.
Tras su salida del cargo el imputado fue reaprehendido.
Oswaldo Jiménez Juárez viene de la Fiscalía General de la Ciudad de México fue, agente del Ministerio Público de la SIEDO en el caso “Walace”.
Fue acusado de tortura y agresión sexual por parte de los imputados Jacobo Tagle y Brenda Quevedo y aunque hubo una investigación en la FGR en su contra se decidió no ejercer la acción penal en su contra.
Estos y otros nombramientos (dados a conocer en mi cuenta de Twitter @danherc) causaron dos cosas, molestia de que una vez más se traiga a funcionarios externos como si no hubiera profesionistas calificados en la entidad y por otro lado, desconfianza, hacia la labor de los nuevos mandos.
Los servidores públicos, especialmente en materia de seguridad, laboran al filo de la navaja, al dar cumplimiento a instrucciones pueden salir raspados; sin embargo, habrá que esperar sus resultados.
Sin duda, su trabajo tendrá que ser más que bueno si quieren cumplir con las expectativas que caen sobre la Fiscal Idamis Pastor Betancourt.
Los nuevos mandos deberán poner mucha atención a quien escuchan y es que muchos mandos medios que en el pasado “apadrinaron” mafias y se coludieron con delincuentes ahora quieren pintarse como los héroes de la película.
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