Aracely Sánchez pidió al gobierno federal y a la FCE revisar el estado del gasoducto enterrado en zonas de riesgo y en flujos de agua salitrosa en el estado.
La lucha de las mujeres tlaxcaltecas -principales impulsoras de la resistencia en Tlaxcala– se mantiene contra la imposición del gasoducto del Proyecto Integral Morelos (PIM) que cruza al menos por tres comunidades del estado, así lo expresó Aracely Hernández Sánchez, una de las voceras del Frente de Pueblos Morelos, Puebla, Tlaxcala (FPMPT).
Durante el conversatorio “¡Tlaxcala Presente! Mujeres contra el gasoducto Morelos”, Aracely Sánchez pidió al gobierno federal y a la FCE revisar el estado del gasoducto enterrado en zonas de riesgo y en flujos de agua salitrosa en el estado.
La vocera del FPMPT en la entidad, señaló que las comunidades forman parte de los seis amparos contra la ejecución del gasoducto Morelos que atraviesa los estados de Puebla y Tlaxcala hacia la termoeléctrica en Huexca.
El PIM siempre estuvo lleno de irregularidades que van desde la falta de información sobre el trazo hasta la división de los pueblos a través de la desinformación y la violencia física, mencionó.
“A la fecha seguimos creyendo que el trazo del gasoducto es incierto; en otros lados sabemos que se construyó en terrenos donde ahora hay canchas de futbol o está a cinco metros de casas, en una zona donde la gente acostumbra a quemar los desechos del campo y donde hay agua salitrosa que corroe las tuberías”.
Explicó que el gasoducto está construido en zonas de alto riesgo, en quiebres de más de 45 grados y en pendientes que propician la inestabilidad del flujo de gas. Al menos en Atlixco, estado de Puebla y en San Cristóbal hay registro de ductos picados, corroídos y parchados.
“Ahora el gobierno federal debe revisar y recorrer el trazo para conocer la calidad de los materiales, si cumplen o no con las normas oficiales para su funcionamiento; nosotros decimos que no, que está construido en zonas de alto riesgo, en poblados y con materiales que no garantizan nuestro derecho a la vida... no cumple con las normas mínimas de seguridad”.
Con la llegada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador la esperanza de los pobladores de las comunidades de Tlaxcala decayó, después de que en Morelos el presidente electo anunció que el PIM no se detendría y que los opositores eras “radicales de izquierda”.
“AMLO nos dio en la torre; antes de que fuera presidente nos escuchó y nos dijo que el gasoducto no nos beneficiaría y que era uno de los proyectos extranjeros dedicados a saquear al pueblo. Pero nos engañó, nos dio la espalda llamándonos radicales de izquierda”.
En Tlaxcala las mujeres han sido el pilar de la resistencia contra el gasoducto; dividen sus actividades para mantener las campañas informativas a pesar de que en algunas comunidades ganó el Sí a la termoeléctrica en 2019.
“En la consulta no hubo votación de la gente de las poblaciones, hubo muchas irregularidades, no nos dieron tiempo de organizarnos y el gobierno desplegó a su base partidista para apoyar el Sí en Tlaxcala”, dice Aracely.
En el conversatorio, las mujeres tlaxcaltecas señalaron que mantienen activa la lucha ahora concentrada en los amparos contra el gobierno federal, con campañas informativas y acciones a más de año y medio del asesinato de Samir Flores, defensor de la tierra y el agua en Morelos.
“Aquí seguimos, mantenemos la lucha y la resistencia”.