El corazón palpitará cuando se observa a la persona deseada, que la respiración se cortará o que hasta se tartamudeará al intentar hablarle y hasta habrá sensaciones extrañas en el estómago
“Supe que me enamoraría de ti desde el momento en que te vi. Te movías suavemente con esa sonrisa franca que me electrizó y quedé prendada de ti durante los seis meses siguientes. El solo hecho de pensarte me hacía feliz, no importaba si no te veía a diario. Bailabas en mi mente, me hacías muy feliz, en verdad era feliz.
De repente todo acabó. Así como llegaste te fuiste, sin un hola y sin un adiós. Ahora estoy triste, tan triste que no puedo levantarme de la cama, que no quiero ir a la universidad y lloro tanto que mi madre me trajo al psiquiatra. Te escribo esta carta por consejo de la doctora, para despedirme de ti. Y si un día la lees dime: ¿cuánto duró nuestro amor?…”
Dígame doctora ¿cuánto dura el amor?, ¿qué es el amor? ¿y si no puedo olvidarlo?, dígamelo por favor que creo que padezco mal de amores y me duele el corazón, preguntó Sofia -que puede ser usted lectora- a María Eugenia Torres Castillo, psiquiatra del Hospital General de Zona No.36 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La psiquiatra sonrió amablemente y le dijo a Sofía: presta atención porque te explicaré sobre la bioquímica del amor, los neurotransmisores cerebrales y el cóctel de hormonas que hacen que te sientas así cada vez que te enamoras.
Torres Castillo dijo que el enamoramiento es un estado de bienestar en donde el enamorado observa solo las cosas positivas de la pareja, es vivir como una especie de fantasía en donde todo es bueno.
“La persona empieza a enamorarse a través de la vista. Es como un estímulo externo que hace que, de manera inconsciente, empiece a tener un funcionamiento a nivel de la corteza cerebral y luego a nivel endocrinológico porque se estimulan glándulas y se secretan sustancias como la adrenalina y la noradrenalina”, dijo.
Posteriormente se producirá la dopamina que es “la droga de la felicidad”, que vuelve al enamorado la persona más feliz del universo y que siempre va en busca de esa persona que le produce felicidad.
La psiquiatra explicó que en este primer proceso el corazón palpitará cuando se observa a la persona deseada, que la respiración se cortará o que hasta se tartamudeará al intentar hablarle y hasta habrá sensaciones extrañas en el estómago, lo que se conoce como “sentir mariposas”.
“Más tarde llegará la oxitocina que es cuando se deseará el contacto sexual. La combinación de oxitocina con la testosterona del hombre y con los estrógenos de la mujer, hará que el primero tenga un fuerte deseo sexual, mientras que a ella la hará más sensual. Podrán pasar toda la noche y parte del siguiente día teniendo relaciones sexuales sin sentir cansancio, porque estar juntos genera bienestar”.
Finalmente llegarán las endorfinas con el verdadero amor, dijo la doctora, pero estas son las últimas en llegar, en esta cascada de sensaciones, para pensar en una relación a largo plazo, y será desde los seis meses hasta los dos años de relación.
“Aquí se acaba el enamoramiento y nos damos cuenta que la pareja no es perfecta, que tiene errores y aciertos y empezamos a aceptarlos como son. Aquí es cuando viene el compromiso y la familia; ya no es el enamoramiento apasionado de antes, es una etapa más estable”, dijo.
Al concluir la terapia y la clase de la bioquímica del amor, descubrí que no eras el hombre perfecto que imaginaba y que tampoco te amaba como lo pensaba, simplemente estaba enamorada, pero pensar en ti me vuelve a colocar en ese estado de abstinencia de “la droga del amor”.