DEL FOGÓN A LA BOCA | Utensilios y Recipientes de Cocina: los almudes marcados
La venta en los mercados y el manejo de granos en las cocinas se vio así ampliamente facilitado.
Noticias de Puebla y Tlaxcala en Urbano
La venta en los mercados y el manejo de granos en las cocinas se vio así ampliamente facilitado.
Los utensilios de madera en la Cocina Tradicional son de las pocas paleo-herramientas que sobreviven hasta la actualidad.
La forja de hierro en Puebla fue un distintivo que destacó, no solo en balcones, rejas y proteccionees, sino también en la hechura de utensilios de la Cocina Tradicional.
En nuestra Puebla, artesanos del barro y la talavera, de los metales como el cobre, el peltre y la hoja de lata, pero también del vidrio, tuvieron sus máximos representantes.
Tras su utilización, el cernedor era lavado perfectamente con abundante agua limpia en el lavadero del patio y puesto a escurrir y secar a la sombra.
Las cocineras novohispanas siguieron básicamente la tradición indígena de cómo prepararlo, pero ahora empleando azúcar de caña para endulzarlo.
Esos utensilios y recipientes de las Cocinas Regionales de México se han desarrollado a lo largo de los siglos empleando diversos materiales disponibles en el medio.
La bisabuela bajaba su consentida: la gran olla ‘Gallo Gallina’ que había comprado en el barrio de La Luz hacía un tiempo.
Cada mañana la consigna era no olvidar la torta para el recreo ‘grande’ en la escuela.
El Cinco de Mayo, papá ya había ido a la carnicería La Lonja a comprar un buen trozo de pierna de carnero, y sobre la 3 sur, papas, ejotes verdes…