El Papa Francisco recordó este sábado a los periodistas su importante papel de informar y educar de manera responsable y ética a las generaciones futuras, mientras se dirigía a una delegación del premio internacional de periodismo «Biagio Agnes» a los que recibió en el Vaticano.
“Solo juntos”, subrayó el Papa, “se puede dibujar un horizonte de esperanza”. Ese, dijo, «es el trabajo diario del periodista, llamado a ‘desgastar las suelas de sus zapatos’ o a caminar por las calles ‘digitales’ siempre escuchando a las personas que encuentra».
Al hablar de la necesidad de ensuciarse las manos, el Papa también expresó sentidas palabras de agradecimiento a los periodistas que informan sobre la guerra y corren grandes riesgos al hacerlo.
Al recordar el reconocimiento del premio a los periodistas que informan sobre la guerra, el Papa elogió que «relatar la tragedia y el absurdo de los conflictos hace que todos se sientan parte del mismo sufrimiento».
A continuación, el Santo Padre delineó tres «elementos» del trabajo periodístico, «que quizás se usan cada vez menos, pero que todavía tienen mucho que enseñar»: cuaderno, bolígrafo y mirada.
No «es un contador de la historia»:; Papa
Volviendo al «cuaderno», dijo el Papa, anotar un hecho siempre implica mucho trabajo interior. Uno lo anota porque es testigo directo o porque una fuente, que cree confiable, lo informa, abriéndolo para una mayor verificación.
El periodista, “nunca es un contador de la historia, sino una persona que decidió vivir sus implicaciones con participación, con compasión”, indicó Francisco.
Buscar la verdad con rectitud
Si bien se utilizan cada vez menos y se reemplazan por medios más avanzados, observó el Papa, la lapicera todavía «ayuda a procesar el pensamiento, conectando la cabeza y las manos, fomentando los recuerdos y vinculando la memoria con el presente».
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